Mientras en casi toda Colombia el Día de la Madre se celebra el segundo domingo de mayo,
en Cúcuta y varios municipios del departamento de Norte de Santander esta fecha tiene un calendario distinto.
En esta región, el homenaje a las madres se realiza el último domingo de mayo, una tradición que, aunque poco conocida en el resto del país, está profundamente arraigada en la identidad local.
Las razones detrás de este cambio han sido objeto de múltiples interpretaciones, todas entre la historia, la leyenda y el comercio. Una de las versiones más antiguas vincula la modificación con una tragedia que marcó para siempre a la región: el terremoto de Cúcuta del 8 de mayo de 1875.
Este sismo dejó alrededor de 14.000 muertos, por lo que se decidió postergar la celebración del Día de la Madre como muestra de respeto hacia las familias en duelo. Con el paso del tiempo, esa decisión se transformó en una costumbre heredada de generación en generación.
Otra teoría apunta a problemas logísticos ocurridos en los años 30. Según relatos recogidos por medios locales, hubo retrasos en la llegada de mercancías extranjeras que debían abastecer a los comercios de la ciudad justo para la fecha habitual de la celebración.
Esto afectó notablemente al sector comercial, que pidió aplazar la fecha para que las ventas no se vieran comprometidas. Así lo explicó la docente nortesantandereana Maribel Pérez Lemus, quien asegura que fue una solución práctica que terminó instaurándose como tradición.
Una tercera hipótesis, con tintes casi novelescos, fue rescatada por el columnista Miguel Darío Sanabria. En una de sus investigaciones, relata una conversación con el padre Daniel Jordán, antiguo párroco de la Catedral de Cúcuta, quien menciona que el cambio de fecha habría sido producto de una estrategia entre el sacerdote Demetrio Mendoza y el comerciante italiano Tito Abbo.
Ambos coincidieron en mover la celebración al último domingo de mayo para que coincidiera con la llegada de mercancías europeas al almacén Rivoli-Tito Abbo, uno de los más lujosos de la época.
Pese a que ninguna de estas teorías ha sido confirmada de forma oficial, todas coinciden en señalar que el cambio de fecha surgió por motivos que combinan sensibilidad social y necesidades económicas.
Hoy, esta tradición genera curiosidad entre quienes visitan la ciudad y sirve como distintivo cultural para los cucuteños.
Lo cierto es que, más allá de la fecha, las madres de esta región colombiana son celebradas con el mismo amor y entusiasmo que en el resto del país, pero a finales de mayo.