Los vecinos del conjunto residencial Las Heliconias, de Facatativá, Cundinamarca, han tenido que vivir horas amargas a manos de un individuo que debería haber representado seguridad: John Leo Rocha Bernal, un militar retirado de 47 años.Este hombre, lejos de ser un vecino amigable, acumuló más de 50 denuncias por agresiones verbales y físicas, amenazas constantes, e incluso actos de violencia extrema.La historia de John Leo Rocha salió a la luz en noviembre, cuando los residentes del conjunto decidieron tomar medidas drásticas al destruir sus vehículos como respuesta a las continuas agresiones y amenazas. Su comportamiento violento continuó incluso cuando las autoridades lo escoltaron fuera del lugar. La comunidad, cansada de su conducta, finalmente decidió enfrentar las acciones del exmilitar, que iban desde agresiones físicas y verbales hasta amenazas de abuso sexual.A la cárcelDurante la audiencia, según reveló Noticias Caracol, en la que se dictó la medida de aseguramiento, John Leo Rocha demostró su desprecio por la ley y la autoridad. Además de espetar groserías, intentó golpear a los agentes del CTI con un extintor, interrumpió constantemente a la jueza y a la parte acusadora, y mostró un comportamiento agresivo en todo momento.La fiscal del caso detalló más de 50 denuncias de víctimas, revelando un historial escalofriante de violencia. Desde agresiones a médicos y una profesora hasta ataques físicos en el conjunto residencial Las Heliconias, Rocha dejó una estela de sufrimiento. Las amenazas y la resistencia durante la audiencia solo reforzaron la necesidad de tomar medidas drásticas para proteger a la sociedad.Consecuencias legalesA pesar de sus intentos de eludir la justicia y su falta de cooperación durante la audiencia, la jueza decidió enviar a John Leo Rocha a la cárcel. La decisión se basó en el peligro que representaba para la sociedad, y Rocha, resignado, fue escoltado en silencio a su lugar de reclusión.La historia de John Leo Rocha es un recordatorio impactante de cómo un vecino aparentemente común puede convertirse en una amenaza para la comunidad. La rapidez con la que las acciones de Rocha escalonaron de conflictos vecinales a crímenes graves es un llamado de atención sobre la importancia de abordar las señales de violencia desde el principio.