El imitador de Jessi Uribe tuvo que pasar una dura prueba para sacar su lado más picante. En la escuela de Yo Me Llamo, le presentaron a Shirly Gómez para que le ayudara a sacar su lado más travieso y casi no lo logra.
El objetivo era conseguir que su mirada fuera más seductora. Sin embargo, estuvo muy difícil la tarea, pues le costó estar delante de la presentadora.
Las reacciones en redes sociales fueron variadas, algunos apoyaban al participante, pues era complicado no intimidarse con “semejante mujer” y que si ellos la tuvieran cerquita no sabrían que hacer.
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Otros, por su parte, opinaron que, si no deja salir la picardía que tiene el verdadero Jessi, el jurado no seguirá dándole más oportunidades.
¿Qué habrías hecho tú?
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