
Carolina Soto , reconocida periodista, presentadora y empresaria colombiana, logrado consolidar una exitosa carrera en los medios de comunicación. Su camino en la televisión comenzó en Telepacífico mientras aún cursaba sus estudios de Comunicación Social y Periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana . Hasta convertirse en una de las presentadoras más queridas de 'Día a Día' en Caracol Televisión.
Sin embargo, su presencia mediática no se limito a la televisión. Con el proceso de las redes sociales, Carolina descubrió un nuevo espacio para conectar con su audiencia y, sin planearlo, abrirse camino en el mundo digital. Recientemente, compartió con sus seguidores cómo fue su incursión en las plataformas y recordó con humor la anécdota de su primera pauta publicitaria.
Te puede interesar
¿Cuánto ganó Carolina Soto en su primer pauta?
La historia de Carolina Soto en redes sociales comenzó en agosto de 2012, cuando Instagram aún era un espacio íntimo y sin los alcances comerciales que tiene hoy. “En ese momento no tenía filtro, subía cualquier cosa … ¡qué oso!” , expresó la presentadora.
Publicidad
Lo que comenzó como un pasatiempo pronto se convirtió en una herramienta poderosa cuando, sin darse cuenta, empezó a influir en las marcas con las que trabajaba en televisión.
Su primer acercamiento con la publicidad digital ocurrió cuando una marca de ropa la contrató como modelo. En una de sus publicaciones en Instagram, apareció usando sus prendas mientras presentaba el noticiero, sin dimensionar que estaba haciendo promoción.
Publicidad
Te puede interesar
Con el tiempo, más empresas se interesaron en su imagen y comenzaron a enviarle productos constantemente y gratis.
Fue un año después cuando Carolina Soto recibió su primer pago oficial por una colaboración en redes sociales. Una reconocida marca de cereales le ofreció 500.000 pesos por una publicación promocionando el producto. “Me sentía millonaria” , confesó con entusiasmo. Sin embargo, su emoción se vio opacada poco después por una mala decisión de compra.
Publicidad
“Con ese dinero, me compré un cepillo alisador, pero a los 15 días se fundió y me quemó el pelo”, recordó. Aunque su primera experiencia con la monetización digital no fue del todo positiva, marcó el inicio de un camino que la llevo a consolidarse como una de las figuras más influyentes en redes sociales en Colombia.
Publicidad
Puedes seguir viendo: Carolina Soto cayó en la estafa del falso sacerdote que le echa agua bendita a los carros