Karina García, una de las figuras más reconocidas en la creación de contenido con una comunidad masiva de más de 5 millones de seguidores, experimentó un recibimiento bastante peculiar y lleno de humor cuando llegó al set de La Kalle. 
Los anfitriones del programa, lejos de ofrecerle una bienvenida protocolaria, optaron por una aproximación directa y bromista que, en un momento, involucró una comprobación física inesperada.
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La entrada de la creadora de contenido fue inmediatamente marcada por la intrusión cómica del comediante Cuervo. Lo primero que hizo Cuervo al verla fue agarrarle el cabello a Karina García. El propósito detrás de esta acción, aunque audaz, era confirmar si la influencer utilizaba extensiones.
Lejos de molestarse, Karina García tomó el momento con gracia. Dejó que Cuervo tocara su cabello e incluso permitiera que este lo oliera, mientras compartía el detalle de que estaba sujeta a un contrato relacionado con su cabellera. 
La reacción de Cuervo ante el aroma fue igualmente memorable, expresando que olía a "gente con mucho seguidores". Este intercambio, cargado de risas y singularidad, marcó el inicio de la conversación, la cual posteriormente se centraría en su intensa preparación para la pelea contra Karely Ruiz.
No obstante, el agarre de cabello de Cuervo no fue la única interacción que puso a prueba la paciencia de García durante su tiempo en La Kalle. 
Previamente, Sebastian López se había propuesto cumplir con un reto de su equipo. López se puso "la 10" y recibió a Karina García con un oso gigante. Mientras la abrazaba con el enorme peluche, el reto resultó en que Sebastian la despeinó.
La reacción de Karina ante la broma de Sebastian fue inmediata y puso un límite claro: "gordo cuidado con las bromas", le advirtió de inmediato. 
A pesar de la advertencia, Sebastian continuó con sus bromas, llegando a colmar la paciencia de la influencer. López le pidió saludos para su hija, luego para toda su familia, e incluso para su novia. Esta serie de peticiones excesivas finalmente agotó la tolerancia de Karina García.
El ambiente de bromas se mantuvo cuando Sebastian López intentó invitarle algo de la máquina expendedora. Sin embargo, antes de proceder, Sebastian le pidió a Karina que le prestara 5000 pesos para poder invitarle a desayunar. 
La respuesta de García fue "muy chistosa" y, nuevamente, puso un límite a la situación, indicando que ella no tenía "cara de prestamista". Aunque finalmente aceptó un agua de la máquina, ella aclaró que no le agrada que la "limiten", ya que Sebastian había sido "tacaño" al pedirle que escogiera algo que no fuera muy caro debido a su supuesta falta de dinero.
A pesar del tono ligero y a veces incómodo de la recepción, que incluyó la revisión capilar por parte de Cuervo y las bromas de Sebastian, Karina García se mantuvo enfocada en el motivo principal de su visita: su preparación para la pelea de boxeo. 
 Reveló que entrena intensamente y que esta disciplina fue impulsada por la seriedad de su contrato, el cual la obligó a suspender viajes y otros compromisos profesionales.
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