El pasado 19 de septiembre , Colombia despidió a una de sus figuras más queridas en el mundo del entretenimiento: Fabiola Posada, conocida cariñosamente como la Gorda Fabiola.
Conocida por su larga y exitosa carrera en 'Sábados Felices', programa que marcó generaciones , la humorista dejó un legado de risas y mensajes de reflexión que perdurarán en la memoria de sus admiradores.
Su partida, que conmocionó al país, dejó un vacío profundo en la comunidad artística y en quienes crecieron viendo su talento en televisión.
En medio de las numerosas historias y recuerdos que han surgido desde su fallecimiento, el testimonio de su hijo menor, David Polanía, ha capturado la atención de muchos.
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Durante una entrevista con el programa Bravíssimo, en la que estuvo acompañado por su padre , Polanía compartió un especial momento en el que, según él, sintió la presencia de su madre en un evento que definió como "Una experiencia muy bonita".
David relató que, junto a su pareja, había visitado el pueblo de Guatavita y se encontraban almorzando en un restaurante con vista al lago. En ese ambiente tranquilo y apacible, empezó a experimentar sensaciones que le hicieron recordar a su madre.
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“Sentía una paz y una tranquilidad que era inexplicable ”, explicó, subrayando la particular serenidad del momento.
Lo que convirtió este instante en algo aún más especial fue un detalle inesperado. “El mesero llegó con nuestro pedido y nos entregó una cortesía en un plato que era de la misma vajilla que teníamos en casa”, contó David, visiblemente emocionado.
Este elemento familiar le hizo recordar cómo la Gorda Fabiola solía expresar su amor a través de la comida , un gesto que siempre estuvo presente en la dinámica familiar. “Comencé a relacionar esa experiencia con ella”, añadió, enfatizando el vínculo simbólico que sintió en ese instante.
David comentó que compartió de inmediato esta sensación con su pareja, reconociendo que, aunque su madre ya no está físicamente, percibe su presencia espiritual y el amor que dejó sembrado en su familia.
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El relato de David Polanía es un testimonio de amor a un ser querido y como puede trascender más allá de lo físico, dejando señales que, para quienes las perciben . El legado de la Gorda Fabiola sigue vivo, no solo en las sonrisas de sus admiradores sino en los corazones de quienes tuvieron la dicha de compartir la vida con ella.
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