Un curioso y llamativo incidente ocurrió esta semana en una estación de TransMilenio en Bogotá, cuando un ciudadano intentó abordar un bus articulado cargando un extenso tubo de plástico. La escena, que de inmediato llamó la atención de los demás pasajeros y de las autoridades, requirió de la intervención de la Policía para evitar el ingreso del objeto, que claramente excedía las dimensiones permitidas.

El hombre, con notoria dificultad, intentaba ingresar al sistema con el tubo, lo que representaba un evidente riesgo para la seguridad de los pasajeros y la operación normal del servicio. Por ello, uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá presentes en el lugar intervinieron para explicarle.

Debido al tamaño del objeto, no podía ser transportado en TransMilenio. Se le indicó que debía usar un vehículo adecuado para ese tipo de carga, como un camión o una camioneta con estacas.

El reglamento del sistema establece normas claras sobre los objetos que pueden ingresarse a los articulados. Según el Manual del Usuario y el Código Nacional de Tránsito, no se permite el ingreso de elementos que, por su tamaño, obstruyan el paso, impidan el cierre de puertas o representen un peligro para los demás usuarios.

Aunque no hay una sanción específica en el manual de TransMilenio para este tipo de casos, el artículo 92 de la Ley 769 de 2002 prohíbe transportar carga en vehículos de servicio público de pasajeros sin la debida autorización.

En este caso, la Policía no solo impidió el ingreso del objeto, sino que también podría imponer sanciones según lo establecido en la normativa, ya sea por obstrucción o por incumplimiento de las reglas del transporte público.

El incidente generó diversas reacciones en redes sociales, donde los usuarios criticaron la falta de control y recordaron otros casos similares. Algunos señalaron que este tipo de hechos son cada vez más frecuentes y que afectan la calidad del servicio.

Comentarios como “Ya meten motos, bicicletas y ahora tubos”, "ese y otros 2 más se la pasan robando la tubería de la obra del metro, revisen cámaras de la estación de las aguas y verán", acusaciones de que algunos ciudadanos están robando materiales de las obras del metro, reflejan la preocupación por el deterioro en la cultura ciudadana.

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TransMilenio moviliza cerca de 4 millones de personas al día y, pese a los cierres por obras en algunas estaciones, sigue siendo el principal medio de transporte de la capital. Sin embargo, los problemas de comportamiento ciudadano, como los llamados ‘colados’, el vandalismo, el robo de elementos como extintores e incluso los intentos de realizar mudanzas dentro de los buses, continúan siendo un reto para el sistema.

El video del reciente caso del tubo de PVC se ha hecho viral, y vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la cultura ciudadana y el cumplimiento de las normas dentro del transporte público.

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