La imagen de un maestro boliviano que camina kilómetros cada día para que no se queden sin clase sus alumnos en una zona rural despertó la solidaridad y ahora tendrá una moto para seguir enseñando.
Una campaña en Bolivia logró recaudar el dinero necesario para comprar una motocicleta para este profesor, en apoyo a su labor de enseñar y dejarles tareas a sus alumnos durante la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
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La historia del profesor boliviano Wilson León trascendió esta semana en medios locales por su loable labor de seguir enseñando casa por casa a sus doce estudiantes de primaria de una escuela en una provincia en la región de Chuquisaca, sin importarle el esfuerzo que debe hacer para recorrer largas distancias.
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UNA LARGA TRAVESÍA EN UN ÁREA RURAL
Wilson León contó a Efe que todos los jueves alista los materiales, como cuentos y ejercicios de matemática, para sus estudiantes de cuarto y sexto de primaria, que carga en una mochila para caminar una veintena de kilómetros hasta la localidad de Presto.
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A veces tiene suerte de encontrar algún auto o motocicleta que pueda llevarlo hasta este lugar, para luego continuar su travesía hasta la localidad de Loman, donde está la escuela donde enseña.
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"Para llegar hasta mi destino, que es Loman, hay unos 60 kilómetros de donde yo vivo", expresó León.
El profesor pasa la noche en el lugar y al día siguiente madruga para caminar todo el día y visitar las casas de sus doce estudiantes que están en áreas "dispersas", la más lejana a unas dos horas de caminata.
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Algunas veces no encuentra a sus estudiantes, porque ayudan a sus padres en la cosecha de trigo o maíz, pero deja a algún pariente sus deberes y sigue su ruta.
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Camina al menos unas diez horas y luego se da modos para retornar hasta su casa con su familia, para corregir las tareas que recogió de sus estudiantes.
Utilizar la tecnología en medio de la cuarentena que vive el país no es una opción para el maestro, porque muchos de sus estudiantes no tienen un celular o una computadora y tampoco saben cómo manejarlas, entonces para que no olviden sus conocimientos él va hasta sus casas.
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"No tienen los medios que pueden tener otra gente de áreas concentradas, entonces eso me motiva para ir personalmente", señaló León.
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LA CAMPAÑA SOLIDARIA PARA UNA MOTO
Esta historia movió a Pablo Andrés López, uno de los socios de la revista Cars and Lifestyle en La Paz, a comenzar este fin de semana una campaña para recaudar dinero y comprar una moto para ayudar a este profesor en su trabajo.
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Gracias a la gestión de López rebajaron el precio de la motocicleta y debían recaudar 1.600 dólares para comprarla.
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En menos de 24 horas se logró llegar al monto e incluso tienen un "excedente" de dinero con el que comprarán un casco y una pequeña maletera, para que el profesor pueda llevar los libros.
"Nos pareció que debíamos hacer algo para apoyar esa labor desinteresada, tan valiosa y basada en la vocación docente que tiene este profesor", comentó López a Efe.
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La siguiente semana concretarán la compra y estiman que la primera semana de junio puedan entregarle personalmente a León la motocicleta.
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El profesor, al enterarse que tendrá un medio de transporte propio, agradeció a todas las personas que apoyaron esta campaña y sostuvo que le será de mucha ayuda para continuar con su trabajo, además de ser un "incentivo" para seguir con su labor.
"Ojalá que otros maestros puedan hacer el mismo trabajo y también sean reconocidos, porque el profesor del área rural debe trabajar en áreas dispersas para enseñar", finalizó.
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