El hecho sucedió en marzo de 2017 y desde allí no ha habido un bebé que supere este peso. La mujer de un poco más de 272 kilos dio a luz al niño de 18 kilos en Australia, rompiendo el récord mundial del recién nacido más grande del mundo.
La madre, que sufría graves problemas de sobrepeso, notó que el parto se adelantaba a lo previsto y decidió ir rápidamente al hospital. Una vez allí, los doctores decidieron practicarle una cesárea y cuando vieron el bebé quedaron sorprendidos.
"Pensé que venían dos o tres bebés y no uno solo, que era muy robusto y grande. Estoy seguro que va a ser jugador de rugby. Antes ya había tratado casos con mujeres embarazadas con sobrepeso, pero este nacimiento se va a quedar conmigo ya hasta que me muera", contó el cirujano que intervino en el parto.
Afortunadamente, tanto la madre como el niño regresaron a su hogar en perfecto estado de salud.
Estos fueron algunos de los registros fotográficos:
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