En las últimas horas, se conoció la triste despedida protagonizada por un hombre que padecía
Haley Parke, esposa de J.B y oriunda de Connecticut,
De acuerdo con Haley, este desenlace difícil de asimilar, ocurrió este 2 de diciembre, y aun así hayan pasado cerca de dos semanas, el dolor es igual, y, debido a que el cáncer de su esposo se había extendido a sus ganglios linfáticos y sus pulmones estaban llenos de líquidos, tomó una decisión de última hora.
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"Su pronóstico de 6 meses se había convertido en días. Con la fecha de nacimiento de nuestro segundo hijo a 3 semanas de distancia, mi marido y yo sabíamos que pedir una inducción era lo correcto. Sin dudarlo, el equipo de médicos de la UCI se comunicó con la jefa de trabajo de alto riesgo y médicos de parto", explicó la mujer.
Agregando que "o era una cesárea en ese momento o J.B no tendría la oportunidad de conocer a nuestro hijo". De esta manera, al padre le llevaron a su bebé hasta la cama en que permanecía, se lo presentaron y pasó sus minutos restantes de vida junto a él.
"Respiró por última vez con nuestro hijo en el pecho y mi mano en la suya; me decía que estaba orgulloso de mí. Él decía gracias (...) Dios preparó a nuestro hijo para este mismo momento", concluyó Haley.
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