Una joven de Monterrey, Nuevo León, México, decidió cancelar su boda tras descubrir la infidelidad de su pareja, pero mantuvo la fiesta programada para el 3 de agosto y logró vender todas las entradas, alcanzando un "sold out".

La joven, identificada como Rossy Puente, optó por esta solución para recuperar la inversión realizada en la planeación del evento.

Rossy Puente decidió transformar su desilusión en una oportunidad, organizando una fiesta bajo la temática de "NO BODA". A través de sus redes sociales, Rossy publicó una invitación digital para la celebración, la cual se llevaría a cabo en la misma fecha en que originalmente iba a contraer matrimonio.

La entrada a la fiesta tenía un costo de 750 pesos por persona, unos 170.000 pesos colombianos, e incluía un menú de cuatro tiempos, barra libre de bebidas y la participación del grupo musical Campos Banda.

La iniciativa de Rossy tuvo una respuesta masiva. En poco tiempo, logró vender todas las entradas, recuperando así la inversión realizada para el evento.

"Infinitamente agradecida con cada uno de ustedes. Muchas gracias por su apoyo. Nos vamos a divertir muchísimo", expresó Rossy en su cuenta de Facebook.

Para facilitar la compra de boletos, Rossy publicó en su invitación un número de celular y los datos de su cuenta bancaria, permitiendo a los interesados realizar las transferencias correspondientes. La estrategia resultó efectiva y, en cuestión de días, los boletos se agotaron.

El sábado pasado, Rossy actualizó su cuenta de Facebook con una nueva imagen de la invitación, esta vez con la leyenda "SOLD OUT", confirmando que las entradas para la fiesta estaban completamente vendidas.

La fiesta, que originalmente estaba destinada a celebrar una unión matrimonial, se convirtió en una manifestación de apoyo y solidaridad por parte de amigos, familiares y otros miembros de la comunidad.

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