Con la evolución tecnológica hoy en día prácticamente todo se maneja de forma digital, es así que las redes sociales pueden transformar una simple publicación en un fenómeno viral con consecuencias inesperadas. Este es el caso de Tara Bjork, una mesera de Carolina del Norte, Estados Unidos, quien experimentó de primera mano cómo un video en TikTok le costó su empleo en un restaurante de lujo en Charlotte.
Tara Bjork trabajaba en el restaurante RH Rooftop de Restoration Hardware cuando presenció una escena curiosa: un cliente cenando con una muñeca inflable. Sorprendida por la situación, decidió grabar un video y compartirlo en TikTok. "Está bien, se supone que no debo hacer TikToks en el trabajo, pero esto lo requiere" , comentó al inicio de la grabación, evidenciando su asombro.
El video mostraba al cliente, identificado como Henry Herrera, alimentando a la muñeca con uvas. Herrera, por su parte, no se molestó por la filmación. La publicación rápidamente se volvió viral, acumulando millones de vistas y miles de comentarios. La mayoría de los usuarios expresaban su sorpresa ante la inusual escena de un hombre cenando con una muñeca inflable.
Sin embargo, la viralidad del video tuvo repercusiones negativas para Bjork. Los gerentes del restaurante se dieron cuenta de la infracción y decidieron despedirla. Bjork, aunque comprendía que filmar en el trabajo estaba contra las reglas, no esperaba que esto fuera motivo suficiente para perder su empleo. En sus declaraciones, reconoció que era consciente de que la situación podría terminar de dos maneras: con el video sin obtener mucha atención, o volviéndose viral y resultando en su despido.
Publicidad
La reacción del público fue mixta. Mientras algunos criticaron la decisión del restaurante, otros entendieron la postura de los empleadores sobre mantener la privacidad y profesionalidad en el lugar de trabajo. Tara Bjork, por su parte, afrontó la situación con madurez, aceptando las consecuencias de sus acciones. En una entrevista con el portal Charlotte Observer, expresó que estaba preparada para nuevas oportunidades y que el despido no la tomó por sorpresa.
Este incidente resalta la delgada línea entre el uso personal de las redes sociales y las responsabilidades laborales. En la actualidad, donde cada acción puede ser documentada y compartida instantáneamente, es crucial que los empleados sean conscientes de las políticas de sus lugares de trabajo y las posibles repercusiones de sus publicaciones en línea.
Publicidad
Puedes ver: ¿Karol G se robó el celular de un fan en Alemania?