El pasado 7 de noviembre, los usuarios del Metro de Ciudad de México quedaron fríos con lo que tuvieron que irse acompañados en su viaje. Resulta que un grupo de personas ingresó al sistema de transporte cargando un ataúd.
Sin embargo, lo que parecía ser falta de presupuesto para el alquiler de un coche fúnebre, se trató de una acción como símbolo de protesta por el uso comercial que quieren dar a los cementerios comunitarios de la ciudad.
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Según los administradores de estos lugares, lo que no quieren es que sus panteones se vuelvan un negocio. Por esta razón decidieron subir al metro para llamar la atención y lo lograron, la fotografía, compartida en redes sociales, se hizo viral.
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Quien no salió bien librado del insólito momento fue el vigilante que los dejó ingresar, pues será sancionado.
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