No sabía que estaba embarazada hasta que vio la cabeza de su bebé asomarse

Ellie Johnson es una joven de 24 años, que vive en Essex, Inglaterra , la cual se hizo madre sin esperarlo y mucho menos sin saberlo. ¡Sí! , ella no sabía que traía un bebé a bordo, hasta el momento en que tuvo que dar a luz.

Por casi nueve meses, la mujer padeció fuertes dolores en el estómago que la hicieron acudir al médico varias veces con el fin de descifrar qué era lo que pasaba. Sin embargo, dentro de las opciones de diagnóstico, nunca estuvo el embarazo, ya que para empezar, Ellie nunca presentó ningún tipo de señal que apuntara a eso.

Y es que cuando una mujer se encuentra en estado de embarazo, su cuerpo suele presentar una serie de cambios fisiológicos, como el crecimiento de su barriga; su ciclo menstrual se detiene y en algunas ocasiones hasta se presentan molestias relacionadas con náuseas, antojos y hasta dolores de cabeza.

Pero claramente este no era el caso de la joven, ya que su menstruación nunca dejó de llegarle, su barriga jamás cambió de tamaño y la única molestia que presentaba era el constante dolor de estómago que sentía.

Además, vale la pena resaltar que Ellie, quien nunca dejó de tomar su pastilla anticonceptiva, se realizó tres pruebas de embarazo, las cuales siempre le salieron negativas; por lo tanto, la opción de que pudiera tratarse de un bebé ya estaba más que descartada.

“ Estaba muy incómoda y sentía que estaba engordando (…) Pensaron que tenía algo que ver con mi sistema digestivo, así que me enviaron a especialistas “, explicó la joven.

Los especialistas, por su parte, llegaron a pensar que se trataba de una enfermedad grave. Sin embargo, el misterio se resolvió un día en el que Ellie se encontraba cenando con sus amigas y al regresar a casa vomitó por casi cuatro horas.

El dolor que sentía en su estómago era insoportable y además sentía un bulto; así que su familia llamó una ambulancia y se la llevaron a urgencias. Cuando llegó al hospital la acostaron en una camilla y fue ahí entonces, mientras los médicos la auxiliaban, que notaron que una pequeña cabecita estaba asomándose.

“Pensé que estaba alucinando en ese momento debido al dolor y luego pusieron este bulto a mi lado. Me acurruqué y había una carita de bebé“, contó la mujer de 24 años, quien es madre de una niña llamada Alicia.