El boxeo olímpico ha vuelto a estar en el centro de la controversia con el debut de Imane Khelif, una boxeadora de Argelia que en redes sociales aseguran que es transgénero.
Khelif, quien no pasó las pruebas de género tradicionales debido a su condición de persona asignada hombre al nacer, logró una victoria en tan solo 46 segundos contra la italiana Angela Carini.
La pugilista italiana decidió retirarse del combate tras recibir un fuerte derechazo que le dejó la nariz adolorida, declarando: "Me duele muchísimo, no quiero seguir".
El breve pero intenso enfrentamiento dejó a Carini sin más opción que levantar el brazo en señal de abandono, mientras se arrodillaba en el ring, visiblemente afectada.
El hombre biológico de Argelia Imane Khelif "vence" a la italiana Angela Carini tras sólo 45 segundos en el ring.
— Álvaro Peñas (@penas_alvaro) August 1, 2024
Entrenas durante años, eres seleccionada para representar a tu país en unos Juegos Olímpicos y te sacrifican en el altar de la ideología de género. Qué vergüenza. pic.twitter.com/as2HlCV2vF
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La italiana explicó más tarde que el dolor y la percepción de una desventaja física le hicieron imposible continuar, causando una ola de solidaridad en su país natal, especialmente en su localidad de Afragola, en la región de Campania.
La inclusión de Khelif, junto con atletas trans como Lin Yu‑ting de Taiwán, en los Juegos Olímpicos ha suscitado un intenso debate. La controversia se centra en las decisiones del Comité Olímpico Internacional (COI), que permitió la participación de estas deportistas bajo normativas específicas.
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A pesar de que Khelif no cumplió con las pruebas de género estándar y se demostró que tiene cromosomas XY y altos niveles de testosterona, el COI aplicó reglas adaptadas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y Río 2016, lo que permitió su participación.
Este hecho ha generado reacciones encontradas, tanto dentro como fuera del ámbito deportivo. Personalidades como el boxeador Barry McGuigan han expresado su asombro y preocupación, cuestionando la justicia de estas decisiones.
A couple of punches to the head and it’s all over. /2 pic.twitter.com/6egSrRj51s
— FairPlayForWomen (@fairplaywomen) August 1, 2024
Por otro lado, figuras políticas, incluidas tres ministras italianas y el vicepresidente Matteo Salvini, han manifestado su desacuerdo con la presencia de atletas trans en competiciones femeninas, argumentando que se podría estar ante una competencia desigual y potencialmente peligrosa.
Eugenia Roccella, Ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades de Italia, manifestó su "gran preocupación" por la admisión de atletas transgénero en competiciones de boxeo femenino.
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Roccella enfatizó la importancia de establecer criterios claros y uniformes para garantizar una competencia justa y segura. Sus declaraciones, reflejo de una postura conservadora, subrayan la necesidad de abordar la participación de atletas trans desde una perspectiva que asegure tanto la equidad como la seguridad en deportes de contacto directo.
Mientras el COI y otras organizaciones deportivas internacionales buscan adaptar sus regulaciones, la conversación sobre la equidad y la justicia en el deporte continúa evolucionando.
Angela Carini (blue, female) abandons fight against Imane Khelif (red, male) a few minutes into fight /1 pic.twitter.com/yOIvZkDaow
— FairPlayForWomen (@fairplaywomen) August 1, 2024
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