Integrantes de una familia en Batangas, provincia de Filipinas, decidieron hacerles frente a las altas temperaturas que atraviesan con una improvisada piscina en su casa. Para ellos, el estar encerrados por la cuarentena se ha convertido en una desesperación doble por cuenta del calor.
Joseph Dredd Navarro junto a sus primos Injen de León y Dan Panaligan se las ingeniaron para montar una piscina aprovechando una habitación vacía del inmueble, la sala, y de esta manera poder refrescarse y distraerse mientras el aislamiento pasa.
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Para hacerlo, se pusieron en la tarea de tapar todos los huecos del lugar y lo llenaron con agua al nivel de las rodillas. En un video compartido en YouTube, se puede ver a los jóvenes disfrutar de su piscina ante la mirada de un vecino con cara de envidia.
En medio de la construcción de su piscina tuvieron cuidado de evitar cualquier contacto con la electricidad porque podría convertirse en una tragedia.
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Por ahora, los jóvenes están disfrutando de su invento y sopesando el calor y el encierro.
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