Desde que el reloj marcó las cinco de la mañana, Bogotá arrancó con bloqueos. La jornada del 28 de mayo no fue un día cualquiera: la capital fue epicentro de movilizaciones masivas que tomaron fuerza en puntos clave de la ciudad.
La convocatoria del Paro Nacional encendió las calles, complicó la movilidad y dejó a más de un millón y medio de usuarios del sistema de transporte con el recorrido truncado.
Las primeras concentraciones se dieron en el Portal Américas, donde cientos de personas se reunieron desde temprano.
A eso de las 6:00 a.m., el panorama ya empezaba a tensarse. La avenida Caracas, especialmente en la calle 78B sur, se llenó de pancartas, arengas y bloqueos. El flujo vehicular quedó reducido a casi nada.
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Uno de los puntos más críticos fue la Universidad Nacional. El acceso por la calle 26 se volvió un verdadero dolor de cabeza. Allí, la Policía Metropolitana tuvo que intervenir luego de que se reportaran agresiones contra un transeúnte y un funcionario distrital.
Durante más de tres horas, el bloqueo mantuvo colapsado ese sector. La intervención fue de carácter disuasivo, pero el trancón no tuvo reversa inmediata.
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La avenida NQS con calle 45, también en el entorno de la Nacional, vivió un panorama parecido. Lo mismo ocurrió en la avenida Américas con carrera 78, donde la estación Banderas quedó inoperativa por buena parte de la mañana.
La Secretaría de Gobierno, liderada por Gustavo Quintero, entregó un balance preliminar pasadas las seis de la tarde: unas 3.000 personas participaron activamente en las protestas a lo largo del día.
El reporte también destacó que cinco bloqueos estratégicos afectaron el servicio de TransMilenio, perjudicando a cerca de 1.664.000 usuarios. Zonas como el Portal de Suba, la calle 80 en Engativá, y la avenida ciudad de Cali, especialmente en inmediaciones al Portal Américas, fueron puntos críticos que mantuvieron a la ciudadanía entre la frustración y la resignación.
Las movilizaciones continuarán
Al final de la tarde, la calle 26 logró ser despejada, pero la expectativa sigue: Bogotá se prepara para una segunda jornada de paro este jueves 29 de mayo. Las movilizaciones se concentrarán, según lo anunciado, en la Plaza de Bolívar, lo que hace prever otro día cargado de tensiones.
Por ahora, el Distrito mantiene sus equipos de monitoreo en terreno y ha reiterado que continuará el acompañamiento a las movilizaciones, priorizando el diálogo, pero también con presencia policial en puntos sensibles.
Usuarios del sistema de transporte y trabajadores que necesitan movilizarse siguen atentos a los reportes, mientras la ciudad espera que el caos no se repita con la misma intensidad.
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