El turismo es un sector en crecimiento especialmente en grandes ciudades como Bogotá, por eso desde la Alcaldía Mayor se busca generar distintas estrategias que permitan impulsar el desarrollo turístico local.
Por esta razón, durante el Congreso Nacional de Agencias de Viajes y Turismo ANATO 2024, Andrés Santamaría, el director de Turismo de Bogotá, destacó un tema crucial: la necesidad de revisar cómo se distribuyen los impuestos y contribuciones del turismo en Colombia.
Actualmente, cada vez que alguien compra un tiquete aéreo internacional en Colombia, se le cobra un impuesto de 15 dólares al turismo. Pero la gran pregunta es: ¿a dónde va ese dinero? La centralización de estos fondos genera dudas sobre si realmente benefician a las regiones turísticas.
Santamaría señaló que, aunque Bogotá aporta una gran cantidad de ingresos por la contribución parafiscal al turismo, no recibe una proporción directa de estos recursos. Durante los primeros seis meses de 2024, Bogotá contribuyó con más de 50.000 millones de pesos, lo que representa casi el 70% del total recaudado por esta contribución.
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Sin embargo, la ciudad no ve reflejado ese dinero directamente. Ante esto, Santamaría propone una reforma que dé más autonomía a las regiones para gestionar los recursos provenientes del turismo.
Redistribuir los impuestos del turismo en las regiones traería varios beneficios:
- Mayor innovación: Las regiones podrían desarrollar productos turísticos más especializados y adaptados a lo que busca el mercado.
- Mejor adaptación: Las inversiones se alinearían mejor con las necesidades y oportunidades locales.
- Mayor competitividad: Cada destino podría fortalecer sus puntos fuertes y mejorar su oferta turística.
- Desarrollo sostenible: Se garantizaría una inversión más equitativa en las regiones donde se genera el turismo.
Según la entidad, Bogotá recibe alrededor de 180.000 millones de pesos al año por concepto de contraprestación aeroportuaria, dinero que se destina a la infraestructura portuaria, pero no directamente a la oficina de Turismo Bogotá. Además, para el año 2024, la tasa aeroportuaria nacional se fijó en 23.000 pesos colombianos y para los vuelos internacionales en 51 dólares americanos.
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Santamaría hizo un llamado a todos los actores del sector a unirse a esta iniciativa y trabajar juntos por un futuro más próspero para el turismo en Colombia. “Un sistema fiscal más equitativo para el turismo es fundamental para garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo. Invertir en las regiones donde se genera el turismo es una apuesta por un desarrollo turístico más balanceado”, aseguró.
Esta propuesta busca no solo mejorar la gestión de los recursos, sino también asegurar que las regiones turísticas puedan aprovechar al máximo su potencial, desarrollando atractivos locales y creando una oferta más variada y competitiva. En última instancia, se trata de crear un sistema donde todos ganen, tanto las regiones como el país en su conjunto.
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