En una sombría vuelta de eventos, María Salomé Castaño Valencia, una colombiana de 33 años , sufrió un grave accidente en Punta Cana, República Dominicana, que le costó la pérdida de ambas piernas.
El trágico incidente ocurrió el pasado 27 de agosto mientras la familia disfrutaba de unas vacaciones. El accidente se produjo en la carretera de Los Manantiales, cuando la camioneta en la que viajaban se deslizó y chocó contra una barandilla de seguridad.
Según informes locales, Castaño viajaba en el vehículo junto a su esposo y tres hijos. Aunque los menores resultaron ilesos, la madre, quien aparentemente estaba en el asiento del copiloto, sufrió lesiones severas.
El vehículo, conducido por Nelson Osvaldo Guerrero, un estadounidense que también resultó ileso, se descontroló y el impacto con la barandilla causó graves daños a las extremidades inferiores de Castaño.
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Tras el accidente, Castaño fue trasladada de urgencia a un centro médico donde se le realizó una intervención quirúrgica crítica. Los reportes indican que, a pesar de la magnitud de las lesiones, el espíritu de María Salomé sigue siendo fuerte, según han compartido sus allegados en redes sociales.
Un accidente de tránsito en Punta Cana le arrebató ambas piernas a una mujer tras impactar una de las barandillas de la autovía en el trayecto de Los Manantiales, antes de llegar al centro de diversión Coco Loco de dicha localidad.
— CDN 37 (@CDN37) August 27, 2024
Según informaciones, recibidas en nuestra… pic.twitter.com/EyqBmJtv7z
En medio de esta tragedia, la familia de Castaño ha lanzado una campaña de recaudación de fondos a través de plataformas de crowdfunding para cubrir los elevados gastos médicos, la rehabilitación y la adaptación de su hogar en Colombia para sus nuevas necesidades.
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“Hoy les escribimos con la intención de pedir su apoyo en un momento lleno de dolor, cambios y resiliencia”, señala un mensaje compartido en Instagram por sus familiares.
La familia enfrenta una carga financiera significativa, que incluye no solo los costos inmediatos del tratamiento, sino también los costos futuros para la adquisición de prótesis y ajustes necesarios en su vivienda.
“Ella es Salo, nuestra prima, hermana, mamá, hija, sobrina y amiga, es una mujer extraordinaria, llena de amor y convicción por todo lo que hace. Hace unos días, mientras estaba en República Dominicana, tuvo un accidente de tránsito en el que perdió sus dos piernas. Hoy buscamos darle una nueva oportunidad de estar aquí en las mejores condiciones y con calidad de vida”, comenta Oriana Ospina, familiar de Castaño, en su publicación.
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