Cada cuatro años, el mundo se sumerge en la emoción y la grandeza de los Juegos Olímpicos, un evento que reúne a los mejores atletas del planeta en una competencia que simboliza el esfuerzo, la dedicación y el triunfo. Entre las muchas tradiciones que rodean este evento, una de las más curiosas y fotogénicas es ver a los campeones olímpicos morder sus medallas al subir al podio. ¿De dónde proviene esta práctica?
Origen de la tradición de morder las medallas
La costumbre de morder medallas se remonta a tiempos antiguos, cuando los mercaderes solían morder monedas de oro para verificar su autenticidad. El oro puro es un metal blando que se marca fácilmente con la mordida, lo que permitía distinguir una moneda auténtica de una falsificación.
Aunque las medallas olímpicas de oro modernas están hechas principalmente de plata recubierta con una fina capa de oro, la acción de morderlas simboliza, en cierto modo, la búsqueda de la autenticidad y la celebración del logro genuino.
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Con el paso del tiempo, esta tradición se ha mantenido y ha evolucionado en un gesto más simbólico que práctico. Los atletas, al morder la medalla, no solo están celebrando su victoria, sino también creando un momento icónico para la posteridad, ya que estas imágenes suelen ser capturadas por fotógrafos de todo el mundo y compartidas ampliamente en los medios de comunicación.
Auge durante los Juegos Olímpicos de París 2024
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En los Juegos Olímpicos de París 2024, esta tradición ha cobrado aún más fuerza. Con las redes sociales desempeñando un papel crucial en la difusión de imágenes y videos, los atletas han encontrado en este gesto una forma de conectar con sus seguidores y destacar su logro en una era digital.
Además, la simbología de morder la medalla ha sido adoptada como una especie de "marca personal" por muchos atletas, que buscan crear un momento memorable que resuene tanto en sus carreras deportivas como en la memoria colectiva de los espectadores.
El auge de esta tradición durante los Juegos de París también se ha visto impulsado por la creciente demanda de momentos icónicos y compartibles en una era donde la imagen lo es todo. Los atletas, conscientes de esto, se aseguran de que cada momento en el podio sea digno de ser recordado y compartido. La mordida de la medalla se ha convertido en una expresión de victoria, orgullo y gratitud.
¿Por qué sigue vigente la tradición de morder la medalla?
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La razón por la cual esta tradición sigue vigente es multifacética. Por un lado, existe la fuerza del simbolismo histórico, que conecta el gesto con la autenticidad y el valor del logro. Por otro lado, está el poder de la imagen en la era digital, donde un gesto tan simple puede convertirse en viral y dar la vuelta al mundo en cuestión de segundos.
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