Un trágico suceso sacudió la tarde de este jueves 16 de mayo cuandoel coronel Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo en Bogotá, fue asesinado mientras se desplazaba en su vehículo por la capital colombiana.
El atentado se produjo en la intersección de la carrera 30 con calle 80, donde varios individuos armados interceptaron el automóvil del coronel Fernández y le dispararon a quemarropa, causándole la muerte en el acto. Este crimen desencadenó una amplia operación de seguridad en la ciudad, con la implementación de un plan candado para capturar a los responsables.
Ante la gravedad del incidente, las autoridades locales han convocado un consejo de seguridad para evaluar la situación carcelaria en el país. La reunión busca fortalecer las medidas de protección para los funcionarios penitenciarios, quienes cada vez enfrentan mayores riesgos debido a su labor.
Las aterradoras amenazas que recibió el Coronel Élmer Fernández
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El coronel Fernández había recibido amenazas de muerte previamente. El 9 de mayo, un panfleto firmado por un individuo conocido como 'Pedro Pluma' advertía sobre las consecuencias de realizar operativos de requisa en el centro penitenciario. "De parte de 'Pedro Pluma' de 4°a, para el director, que si se vuelve a meter de requisa para el patio le mato a la familia", decía el mensaje intimidatorio.
Este panfleto, junto a otras comunicaciones amenazantes, revela el nivel de peligro al que están expuestos los directores de cárceles en Colombia, especialmente cuando toman medidas firmes contra la delincuencia organizada dentro de los penales.
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Reacciones del sindicato del Inpec ante la muerte del director de la Cárcel la Modelo
El asesinato del coronel Fernández generó una fuerte condena por parte del Sindicato del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Óscar Robayo, director de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), expresó su rechazo a través de las redes sociales y destacó el patrón de violencia contra los funcionarios penitenciarios que cumplen con su deber.
"Entre mejor labor se hace en el Inpec, más son las víctimas en el país que son asesinadas", declaró Robayo, señalando que ya se había advertido sobre las amenazas que pesaban sobre el coronel Fernández. La UTP exige ahora mayores medidas de protección y una respuesta contundente por parte de las autoridades para evitar que este tipo de crímenes se repitan.
Este homicidio no solo resalta la inseguridad en la que viven muchos funcionarios del sistema penitenciario, sino que también subraya la necesidad de reformar y fortalecer las políticas de seguridad en las cárceles. La presencia de amenazas y ataques directos de grupos criminales dentro y fuera de los centros penitenciarios refleja la urgencia de adoptar estrategias más efectivas para proteger a quienes se dedican a mantener el orden y la seguridad en estos lugares.
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Mientras continúan las investigaciones para dar con los culpables de este atentado, la comunidad carcelaria y las autoridades trabajan juntas para asegurar que la justicia prevalezca y que se tomen las medidas necesarias para evitar futuros ataques contra los servidores públicos que, día a día, arriesgan sus vidas por el bienestar de la sociedad.
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