El papa Francisco bajo ventilación mecánica no invasiva: qué es y qué riesgos tiene

El papa Francisco sufrió una crisis respiratoria la tarde del viernes 28 de febrero , lo que obligó a los médicos a iniciar ventilación mecánica no invasiva.

Según el Vaticano, el pontífice presentó un episodio de broncoespasmo acompañado de vómitos con inhalación, lo que provocó un deterioro repentino de su estado pulmonar.

Tras ser broncoaspirado, respondió favorablemente a la terapia aplicada, aunque su pronóstico sigue siendo reservado.

El papa, de 88 años, permanece hospitalizado desde el 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, agravada posteriormente por una neumonía bilateral. Aunque días antes se informó que había superado la fase más crítica, esta recaída ha generado preocupación sobre la evolución de su salud y las posibles secuelas de su condición.

¿Qué es la ventilación mecánica no invasiva?

/Foto: Getty Images

La ventilación mecánica no invasiva (VMNI) es un tratamiento utilizado para asistir la respiración sin necesidad de intubar al paciente.

Consiste en la administración de aire a presión a través de una mascarilla que cubre la nariz y la boca, f acilitando el intercambio gaseoso en los pulmones.

Se emplea en casos de insuficiencia respiratoria aguda, enfermedades pulmonares crónicas y crisis asmáticas graves.

A diferencia de la ventilación invasiva, la VMNI no requiere una intubación traqueal, lo que reduce el riesgo de infecciones hospitalarias y complicaciones derivadas del uso prolongado de un ventilador mecánico.

Sin embargo, este método no está exento de efectos adversos, especialmente en pacientes de edad avanzada o con patologías respiratorias preexistentes.

Riesgos y complicaciones de la ventilación mecánica no invasiva

Si bien la VMNI puede mejorar la oxigenación y reducir la dificultad respiratoria, también conlleva riesgos considerables. Entre los más relevantes están:

• Distensión gástrica: El aire a presión puede ingresar al estómago, provocando hinchazón, náuseas y vómitos. Esto es particularmente peligroso en pacientes con episodios previos de broncoaspiración, como ocurrió con el papa Francisco.
• Broncoaspiración: En casos de vómito, existe el riesgo de que los líquidos ingeridos ingresen a los pulmones, causando neumonía aspirativa y agravando la insuficiencia respiratoria.
• Hipotensión y alteraciones cardíacas: La presión del aire suministrado puede afectar el retorno venoso al corazón, disminuyendo la presión arterial y generando complicaciones cardiovasculares.
• Lesiones pulmonares: El uso prolongado de la VMNI puede provocar barotrauma (daño en los pulmones debido a la presión excesiva), dificultando aún más la capacidad respiratoria del paciente.

La salud del papa y el debate sobre su continuidad

A pesar de su estado crítico, el papa Francisco ha permanecido lúcido y cooperativo con los tratamientos.

Sin embargo, esta nueva crisis ha reavivado las dudas sobre su capacidad para continuar con sus funciones, dado que el derecho canónico no establece protocolos específicos en caso de deterioro prolongado de la salud del pontífice.

Esta hospitalización, la más larga desde su elección en 2013, ha puesto en evidencia la fragilidad de su condición. Con antecedentes de cirugías abdominales, problemas de movilidad y ahora un cuadro respiratorio severo, la salud del papa sigue siendo motivo de atención en el Vaticano y en la comunidad católica internacional.

Puedes ver | José Gregorio Hernández será canonizado por el Papa Francisco