En medio de la devastación causada por un tornado que golpeó la ciudad de Clarksville, Tennessee, Estados Unidos , una familia vivió un milagroso momento de sobrevivencia. Sydney Moore, de 22 años, y su familia, incluyendo a su bebé de cuatro meses, fueron testigos de la furia de la naturaleza cuando un tornado arrasó con su casa móvil.
La tragedia se desencadenó cuando las alarmas de alerta sonaron, y Moore se dio cuenta de que el tornado ya había arrancado el techo de su hogar. En ese momento, su bebé de cuatro meses no estaba en la cuna, lo que generó un pánico indescriptible. Sin tiempo para una alerta previa, Moore corrió para proteger a su hijo de un año mientras su pareja, Aramis Youngblood, intentaba resguardar a su otro pequeño hijo.
La fuerza de los vientos levantó por el aire al papá y la cuna con el bebé dentro, mientras las paredes de la casa se derrumbaban. A pesar de los esfuerzos desesperados, el tornado dejó la vivienda totalmente destruida. Youngblood se dislocó un brazo, pero sufriría aún más buscando a su hijo entre los escombros durante diez angustiosos minutos.
La tragedia dejó a la familia Moore atrapada bajo los restos de su hogar, pero sorprendentemente, todos sobrevivieron. El bebé de cuatro meses fue hallado ileso debajo de un árbol cercano, como si un milagro hubiera intervenido. "Pensé que estaba muerto. Estaba bastante segura de que estaba muerto y que no íbamos a encontrarlo. Pero él está aquí, y eso es por la gracia de Dios", confesó Sydney Moore.
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El tornado no solo arrasó con la casa de los Moore, sino que también se llevó consigo la vida de seis personas y dejó decenas de hogares en ruinas en Clarksville. La familia Moore, agradecida por tener una segunda oportunidad, i nició la búsqueda de una nueva vivienda con la ayuda de la solidaridad de la comunidad. Caitlyn Moore, hermana de Sydney, lanzó una campaña en GoFundMe para recaudar fondos y apoyar a la joven pareja y sus dos hijos.
Aunque los miembros de la familia sufrieron moretones y cortaduras, el padre resultó con una fractura en el brazo, y uno de los gatos de la familia desapareció en la tragedia. A una semana del evento, la comunidad del condado de Montgomery se ha unido para ofrecer apoyo, proporcionando ropa, pañales y leche para bebés, mientras la familia intenta reconstruir sus vidas después de la devastación causada por la furia de la naturaleza.
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La tía del bebé hizo eco a lo que significó para ellos que el pequeño niño no falleciera: “Cómo un ángel lo guio sano y salvo hasta ese lugar. Si alguien quiere acercarse y ofrecer oraciones, donaciones, apoyo o cualquier cosa, puede comunicarse con mi hermana en su página de Facebook”.