En Bogotá , un hombre conocido como alias ‘Jhon’, ordenaba cometer asesinatos y grabarlos para así hacerse viral y generar miedo en la comunidad.
Según Noticas Caracol, el delincuente operaba desde la cárcel La Picota de la capital del país. Allí el hombre emitía instrucciones de cómo realizar los crímenes en las calles donde tenía a niños vendiendo bazuco y otras sustancias.
Alias 'John', quien lleva 8 años preso en La Picota pagando una condena por homicidio, seguía delinquiendo sin importar que estaba tras las rejas.
Además, realizaba rumbas dentro del penal donde repartía dosis de bazuco a sus invitados y regalaba costosos licores para que la pasaran bien.
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Este delincuente lideraba una banda conocida como ‘La línea amarilla’ . Este color en referencia a la sustancia que vendían en el suroccidente de Bogotá.
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La investigación tardó ocho meses y estuvo liderada por la Policía Nacional que, finalmente, logró identificar su modus operandi y así acabar con la organización criminal.
Según afirmó Óscar Gómez, comandante de la Policía de Bogotá, los uniformados descubrieron que era alias ‘Elin’, su compañera sentimental, la que fuera de la cárcel recaudaba el dinero producto de la venta de drogas en las localidades de Kennedy, Bosa y varios municipios de Cundinamarca.
‘Elin’ al parecer lo hacía en compañía de sus hijos menores de edad quienes llevaban la droga a domicilio. Los niños eran encargados de recibir el dinero producto de la venta de los narcóticos y hasta de trasladar las dosis.
La Policía también interceptó comunicaciones de alias ‘Jhon’ en las que se le escucha ordenando a uno de sus sicarios que grabará el crimen y se lo mandará en video.
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Esto es lo que las autoridades escucharon en la llamada: “En el momento que vaya en la cicla lo recoge un taxi y lo saca una moto. Si va con el muchacho que puede grabar, envía el video, ¿oyó?, hágamelo para mí”, decía alias ‘John’.
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