Nicola Priest, una mujer inglesa obsesionada con TikTok y las redes sociales, fue recientemente declarada culpable por el asesinato de su pequeña hija Kaylee, quien murió en agosto del año pasado debido a los golpes propinados por su madre. La mujer minutos después de asesinato subió un video llorando y mostrándose ante sus seguidores “conmovida” por lo ocurrido.
La niña de tan solo 3 años fue encontrada en el piso de la casa en la que vivía con su madre y su expareja, Callum Redfern. Según las investigaciones la pequeña murió luego de sufrir fuertes golpes en su pecho y abdomen, pero eso no es todo, al parecer, la niña tenía golpes antiguos, entre ellos, unas costillas rotas y algunas fracturas en sus piernitas.
Algunos vecinos de la pareja aportaron información a las autoridades y aseguraron que, recordaron haber oído un golpe arriba y luego el llanto de Kaylee.
Días antes de la muerte, la mujer le escribió a su pareja que quería matarla, “Sigue saliendo de la sala de estar o yendo a la cocina, así que le he dado una paliza y una bofetada por cagar en el pañal ", a lo que el hombre le respondió: "Bien, dale una de mi parte ". Días después, ocurrió el asesinato.
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Varios usuarios en redes sociales exigen justicia por Kaylee que fue asesinada a golpes tras sufrir toda su vida violencia infantil en su hogar, pues según ellos la condena de 15 años de prisión para la pareja es injusta.
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