Un triángulo amoroso en el que la amante ignoraba que el hombre estaba casado terminó en dos terribles escenarios: el cementerio y la cárcel.
El caso se desató cuando un hombre casado de 25 años sedujo a una mujer 20 y le ocultó que tenía esposa. Posteriormente, cuando la joven descubrió que él tenía un hogar y que la tenía de amante. Ella se alejó con el corazón destrozado, ignorando que por cuenta de un macabro pedido de la esposa engañada terminaría en una tumba.
El caso sacude a Brasil. La tragedia se registró en la ciudad de Sao Paulo, en concreto en la humilde barriada de Jardim Melvi.
Sus protagonistas son Vitória Luiza da Silva, la víctima, mientras que el hombre infiel se identifica como José Vítor. De la engañada, que asumió el papel de verdugo, su nombre todavía tiene reserva sumarial.
Publicidad
Una vez la esposa se enteró de la infidelidad, se negó a perdonarlo, pero ante la insistencia del hombre ella cedió a cambio de una fatal condición: debía asesinar a la mujer que primero había seducido.
Fue así como José Vítor, semanas después le pidió a Vitória Luiza da Silva que concretaran una cita, pero ella se negó porque, dijo, no quería tener nada con un hombre casado. Sin embargo, él le aseguró que se había divorciado. Ante la insistencia, la joven acudió a la cita, sin saber que se enfrentaría a una muerte atroz.
Publicidad
El cuerpo de la joven fue hallado en la jurisdicción de Praia Grande, en la costa del estado de Sao Paulo. El cadáver estaba irreconocible pues había sido incinerado.
Los forenses determinaron que la joven había recibido un disparo en el cráneo y que estaba viva al momento de someterla a las llamas.
En la investigación, testigos describieron a la esposa de José Vítor, quien había insultado a la víctima y le había exigido que le confesara si había tenido algo con él. Vitória Luiza da Silva, entonces, explicó que se había enamorado, pero que él le había dicho que era soltero.
Cuatro días después del hallazgo del cuerpo, la pareja fue arrestada. Tras ser sometidos a interrogatorios afloraron inconsistencias y sellaron su destino.
Publicidad
Esta semana un tribunal de Sao Paulo dictó prisión preventiva para la pareja. Podrían pagar 30 años de cárcel por el brutal asesinato.