Sancionan a médicos por negligencia en la muerte de joven tras caer en una alcantarilla

El Tribunal Ético Médico del Atlántico ha emitido un fallo contra dos médicos involucrados en la atención de Luisa Fernanda Pacheco, una adolescente de 17 años que falleció en septiembre de 2022 tras caer en una alcantarilla y recibir tratamiento en la Clínica Portoazul de Barranquilla.

Según el tribunal, los médicos cometieron errores ético-profesionales que a fectaron gravemente la atención que recibió la joven, lo cual derivó en su muerte seis días después del accidente.

El hecho que desencadenó estos eventos ocurrió en septiembre de 2022, cuando Luisa Fernanda sufrió una caída en una alcantarilla mientras transitaba por el Corredor Universitario.

A raíz del accidente, fue trasladada a la Clínica Portoazul, donde, según el tribunal, su salud se vio comprometida por la atención deficiente de dos profesionales médicos: un internista y un ortopedista.

La investigación del tribunal determinó que el médico internista encargado de valorar a Luisa Fernanda realizó la evaluación inicial por vía telefónica.

Esta acción, según el fallo, impidió un diagnóstico adecuado que hubiera permitido un tratamiento oportuno y efectivo para la joven, quien presentaba una fractura en una extremidad inferior.

La falta de una valoración presencial, según el tribunal, representa una falta grave que compromete los principios éticos y profesionales de la medicina.

Por otro lado, el ortopedista que la atendió incumplió con el protocolo establecido para casos de esta gravedad. De acuerdo con los procedimientos médicos , una intervención quirúrgica en un paciente con una fractura tan grave debe realizarse en un tiempo no mayor a seis horas.

No obstante, Luisa Fernanda fue intervenida quirúrgicamente 72 horas después de su ingreso, lo que, según los peritajes, contribuyó a empeorar su estado de salud y, finalmente, a su fallecimiento.

Tras la investigación y el fallo del Tribunal Ético Médico del Atlántico, el caso fue remitido al Tribunal Nacional de Ética Médica, el cual decidirá las sanciones específicas a imponer a los médicos implicados.

Las posibles sanciones van desde multas y censuras hasta la suspensión del ejercicio de la profesión médica por un tiempo determinado.

Además de las sanciones disciplinarias, los médicos y otros dos especialistas que participaron en la atención de la joven podrían enfrentar cargos penales por homicidio culposo.

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