La conquista suele ser ‘El Coco’ para algunas personas, si has tenido malas experiencias, te dejamos un par de trucos para vencer tus miedos.
Hacer de mimo:
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Copiar los movimientos, señas y gestos de la otra persona. Una imitación que pase desapercibida, según un estudio de la de la Universidad de Nueva York, llamado Efecto Camaleón, las personas reaccionan favorablemente cuando ven este tipo de actitudes.
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Proceso de acercamiento:
Si bien las nuevas tecnologías nos acercan a las personas que están lejos, el contacto personal nunca será reemplazado. Es por eso que crear un ambiente fraterno con esta persona es VITAL para llamar su atención. Busca espacios para compartir, acompañar y de paso conocer al otro.
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Alagar, pero NO LAMBER:
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¿A quién no le gustan los cumplidos? Una táctica infalible para que la otra persona vea tu interés y la admiración que sientes por ella.
Saca el payaso que llevas dentro:
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Nada mejor que una persona agradable y llena de buen humor, sin exagerar, puedes conseguir ser una referencia de alegría y fraternidad.
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ROBA sus amigos:
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No lo tomes literal, pero sí como una recomendación importante. Un sutil acercamiento con su entorno te dará pistas sobre su personalidad, además que entrando a su círculo social estarás en los planes del grupo.
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Pelando el cobre:
¡No aparentes! Si no te gusta la comida de mar, no te gusta; si no te gustó la película, que sea un no rotundo; De vez en cuando revela tus defectos, eso te dará un toque de honestidad.
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Hora del contacto:
De manera delicada toca su espalda, sus manos, crea pequeños roces… busca cercanía.
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Cuenta un secreto:
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Científicamente conocido como auto-revelación, consiste en hacer parte de tu vida a la otra persona preguntando y contando algún secreto. De esta manera dejarás de ser alguien del montón para entrar en su vida y dejar, claramente, que ella haga lo mismo.
No hagas monólogos:
No solo puede ser aburrido sino contraproducente, permitir que la otra persona hable de su vida, de sus sueños y de sus proyectos será un momento muy especial. No dejes de verla (o) a los ojos, siempre será un acto muy romántico.
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Fuente: PlayGroundmag