
Dani del Desafío rompe silencio sobre el 'pacto de hermanas' que desafió el reality
La odontóloga manizaleña, conocida por su energía contagiosa, compartió detalles sobre el acuerdo que forjó con su hermana melliza Tina.

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La llegada de Daniela y Tina al programa fue un sueño compartido que las hermanas habían visualizado durante años.
Si bien Tina siempre se había visto en "El Desafío", fue hace aproximadamente cuatro años cuando la idea de presentarse juntas se materializó.
Este anhelo compartido las impulsó a inscribirse, aunque, como reveló Daniela para El Klub de La Kalle, la decisión inicial se mantuvo en secreto para su familia.
"Uno a veces tiene las expectativas muy altas. Entonces uno ponerse a decirle a la familia 'ay voy allá' y que luego no pasaste el primer filtro... qué pena, qué vergüenza", explicó para El Klub.
Sin embargo, una vez que la selección se confirmó y se hizo "en serio," la noticia fue compartida con su madre en Pereira, quienes, aunque expresaron preocupación por las duras condiciones del reality, siempre les brindaron su apoyo incondicional.
La familia Zuluaga sabía que tenían unas hijas "superguerreras" y "manizaleñas hechas para lo que sea," conscientes de no ser competidoras de alto rendimiento, pero con una innegable pasión por el deporte y el enfrentamiento a situaciones complejas.
La primera salida de Daniela del programa fue un golpe emocional significativo. Ingresar con su hermana y luego verse obligada a partir sola, con su maleta "cargada de sueños," fue "superdifícil".
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Pero, incluso en ese momento de vulnerabilidad, Daniela mostró una perspectiva resiliente.
"Es el propósito de Dios, seguramente yo era un canal para que ella llegara más lejos y yo tengo que entender que es la voluntad de Dios", afirmó Daniela.
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Para ella, la energía positiva era fundamental, y desde ese momento, se enfocó en trabajar en sí misma y en refugiarse en la fe.
Sin embargo,Daniela fue elegida como la primera participante de 32 para una misión especial: cambiar la capitanía de su equipo. Esta "misión" fue extremadamente dura para ella, una persona inherentemente alegre y extrovertida, ya que sabía que generaría "caos" dentro del grupo.
Ante la magnitud del desafío, su primera y más lógica estrategia fue aliarse con su hermana. "La más fácil es aliarme con mi melliza y decirle como que 'Tina, cuando pues necesitemos apoyarnos espero no me refutes", fue lo que pensó Dani, ya que si la familia se unía, la misión sería más manejable.
Pero lo que Daniela no anticipó fue la reacción inicial de Tina. Cuando Daniela le propuso cambiar la capitanía, sugiriendo que Pineda sería un mejor líder por su experiencia y estrategia, Tina se negó rotundamente. "Mi hermana me dice 'No, ¿cómo se te ocurre?".
Este desacuerdo público fue captado por las cámaras, llevando a muchos a especular que la pelea era "puro cuento" o una estrategia fabricada.
No obstante, Daniela insiste en la autenticidad de su frustración, afirmando que fue "muy frustrante para mí". Si su propia hermana, su "sangre," le decía que no, ¿cómo esperaría que otros la siguieran?. Esta situación la llevó a un punto de desesperación, sintiendo que "ya perdí".
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Se decía que las mellizas habían jugado "en bloque" o se habían "aprovechado de esa hermandad," priorizando "intereses personales" e incluso "las ganas de plata" sobre el trabajo en equipo.
Al enfrentar estas críticas al salir del programa, Daniela se mantuvo firme. Para ella, su familia es su "fortaleza más grande," y los comentarios negativos simplemente "resbalan," pues tiene claro que es una mujer profesional y preparada.
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Volver a la competencia después de haber salido fue una explosión de felicidad para Daniela, una oportunidad que no quería desaprovechar. Sin embargo, el destino nuevamente la puso a prueba con la "misión del elegido".
Esta vez, la experiencia le dejó una valiosa lección: la presencia de su melliza, aunque una bendición personal, se convirtió en un impedimento para su enfoque individual en el juego. "El tema de tú tener a tu melliza al lado de una u otra manera créeme que para mí era supercomplejo eh como enfocarme solamente en mi juego," admitió.
"Yo me enfocaba en él [el juego] y en el de mi hermana". Si ella estaba bien, Tina también; si ella estaba mal, lo mismo. Esta interdependencia emocional y estratégica fue, para Daniela, una de sus mayores fallas: la incapacidad de controlar sus propias emociones y de escuchar las opiniones divergentes.
A pesar de las dificultades y la etiqueta de "gemela malvada" que algunos le pusieron, Daniela entiende que la audiencia no puede comprender completamente las realidades y presiones vividas dentro del reality.
Mira la entrevista completa aquí: