El nudo del conflicto se originó con la primera y quizás más ardua misión de Daniela como "la elegida" entre 32 participantes: la tarea de cambiar la capitanía de su equipo.
Puedes leer: Así fue el beso que dejó a más de uno sin aliento en el Desafío; fue en la Suite Ditu
Para Daniela, una persona por naturaleza demasiado alegre y extrovertida, esta imposición era sinónimo de "caos" dentro del grupo, así lo confesó en una entrevista para El Klub de La Kalle.
La dificultad de la situación se reflejó en su profunda angustia. "Dios mío, cómo... o sea, no es fácil tú llegar a un equipo que quieran quitarte una capitanía," expresó, revelando que incluso ella lloró ante el dilema.
Ante la complejidad de la misión, su instinto la llevó a buscar apoyo en la persona más cercana: su hermana melliza. Pensó que lo más sencillo sería "aliarme con mi melliza y decirle como que Tina, cuando pues necesitemos apoyarnos espero no me refutes". La idea era clara: ir en "bloque," una estrategia que parecía infalible dada su hermandad.
Daniela se acercó a Tina con la propuesta de cambiar al capitán May por Pineda, a quien consideraba un líder "muy bien," "demasiado estratégico," con mucha experiencia.
Sin embargo, la respuesta de Tina fue una negativa rotunda. "Mi hermana me dice 'No, ¿cómo se te ocurre?'". Fue en ese momento cuando la frustración de Daniela alcanzó su punto máximo.
Para Daniela, la incredulidad era palpable: si su propia hermana, su "sangre," se negaba a apoyarla, ¿cómo podría esperar que otros participantes, que ni siquiera la conocían, le siguieran la corriente? "Yo dije 'Dios mío, ya perdí.' Obvio yo dije 'Ya perdí,'" confesó, sintiendo que su misión estaba condenada al fracaso desde el inicio.
La confrontación fue tan evidente que todo el mundo "vio que estaban peleando". Tina, al ver a Daniela tan "afectada," llegó a decirle: "Tú no eres así". No obstante, la intuición de hermana pronto hizo que Tina comenzara a sospechar que algo inusual estaba ocurriendo.
"Mi hermana no es así, algo está pasando," pensó, y su sospecha se confirmó el día que Daniela tuvo que revelar públicamente que era "la elegida".
Puedes leer: La caída de Potro en el Desafío dejó a todos fríos: así quedó su brazo tras el Box Blanco
La dinámica de las mellizas, sin embargo, no estuvo exenta de críticas externas. Algunos espectadores y participantes sugirieron que habían "aprovechado de esa hermandad" para jugar "en bloque," priorizando sus "intereses personales" e incluso "las ganas de plata".
Daniela, al ver estos comentarios una vez fuera del programa, los recibió con una actitud de fortaleza. Para ella, su familia es su "fortaleza más grande," y las opiniones negativas "me resbala," ya que tiene claro que es una mujer preparada y profesional. Además, enfatizó que la decisión no dependía enteramente de ella, ya que como "elegida" tenía un "pie adentro que afuera" y la situación se le impuso.
La experiencia en "El Desafío" fue un torbellino de emociones. Daniela recordó cómo la felicidad de regresar a la competencia se vio empañada por el hecho de que nuevamente le tocaría ser "la elegida." "Dios mío, déjenme en descansar," imploraba, deseando que al menos dependiera de ella tomar decisiones, por difíciles que fueran.
La presión de ser constantemente comparada con su hermana en un programa nacional, de ser tildada de "la gemela malvada" mientras Tina era "la buena," se volvió "agotador".
Argumentó que la forma en que se escogieron los equipos no les permitió mostrar su verdadero potencial competitivo, ya que no eran atletas de alto rendimiento como otros participantes.
Mira la entrevista completa aquí: