Una tendencia en ascenso parece ser la culpable de poner en jaque a la industria hotelera de Colombia , específicamente a los moteles lugares destinados para las demostraciones íntimas de amor y pasión, esto ha generado controversia en el ámbito público. El término es denominado 'cruising', esta práctica consiste en mantener relaciones sexuales en lugares públicos, está en el centro de la discusión en el país.
En un comunicado que ha generado inquietud en el sector, la Asociación Colombiana de la Industria Hotelera (Hotelco) informó sobre una disminución del 60% en los ingresos de los moteles durante lo que va del año 2023.
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Sonia Pérez, gerente de Hotelco, señaló que "las personas ya no sienten la necesidad de ir a un motel. Han cambiado sus pensamientos y son más abiertas acerca de las relaciones con sus parejas. Aquellas con recursos suficientes ya cuentan con sus propios apartamentos y no ven la necesidad de acudir a un motel".
El 'cruising', al igual que la visita a los moteles, es una buen opción para quienes buscan distintas clases de encuentros sexuales. La diferencia fundamental radica en que esta práctica implica tener relaciones en lugares públicos como parques, baños públicos, estacionamientos y áreas remotas.
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Además, el 'cruising' se ha adaptado a la era digital, con aplicaciones móviles que sugieren encuentros casuales con personas aleatorias. No obstante, esta tendencia también ha despertado preocupación en el ámbito de la salud pública, ya que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual como el VIH.
En el contexto legal, es importante destacar que el 'cruising', o más bien, lo que ellos implica, es considerado ilegal en Colombia. Aquellos que lo practiquen pueden enfrentar sanciones administrativas de acuerdo con el Código de Policía. El artículo 33 del Código establece que realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad es una conducta que afecta la tranquilidad y el respeto entre las personas, lo que conlleva una multa de categoría tipo 3, equivalente a aproximadamente $618.000.
Es relevante mencionar que, en marzo de 2023, la Corte Constitucional limitó la aplicación de esta sanción, estableciendo que el exhibicionismo solo sería sancionable si se realizara con la intención de acosar o cometer violencia sexual. Esto ha generado debates sobre la necesidad de adaptar la legislación a los cambios en las prácticas sexuales y la cultura contemporánea.
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En definitiva, el 'cruising' ha emergido como un fenómeno que desafía no solo a la industria de los moteles, sino también a la legislación y la sociedad colombiana en su conjunto, planteando interrogantes sobre la intimidad, la cultura sexual y la coexistencia de prácticas tradicionales y contemporáneas.
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