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Una de las víctimas del tiroteo en la escuela secundaria de Florida fue el profesor Scott Beigel, un hombre de 35 años que gracias a su instinto salvó la vida de varios de sus estudiantes.
Y aunque suene extraño, el docente supo que algo así podría ocurrir. Así lo hizo saber su novia quien reveló en el funeral que cuando veían noticias sobre otros tiroteos, él le explicó lo que debía hacer en caso de sucediera en su lugar de trabajo.
“Prométeme que si esto ocurre tú les dirás la verdad”, “diles lo realmente idiota que soy y no hables nada heróico”, le dijo el profesor de geografía.
Haciendo caso al pedido de su fallecido novio, Gween dijo llorando:“Ok, Scott. Hice lo que me pediste. Ahora puedo decir la verdad. Fuiste mi primer amor y mi alma gemela”.
Los alumnos a los que él salvó describieron cómo los había llevado a una sala con llave para evitar que el asesino Nikolas Cruz los encontrara.
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“Si el tirador hubiese entrado a esa salón, yo probablemente no estaría hablando ahora”, dijo la estudiante Kelsey Friend al programa Good Morning America.
La joven relató que sigue con vida gracias a que el profesor se dio cuenta que los disparos no se trataban de un simulacro.
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“El señor Beigel abrió el candado de la puerta y nos dejó entrar”, dijo. “Pensé que él estaba detrás mío, pero no estaba. Cuando él abrió la puerta debía volverla a cerrar por fuera para que estuviésemos a salvo”, agregó.
Según informó CNN, el joven que mató a 17 personas ya había sido visitado por la policía por 7 años. Las autoridades consideraron que sus problemas mentales estaban siendo tratados adecuadamente, sin embargo, la realidad era otra.
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