El reciente caso de un perro infectado con viruela del mono en París ha generado preocupación sobre la posibilidad de transmisión del virus entre humanos y sus mascotas. El galgo italiano de cuatro años fue el primer perro doméstico en ser reportado con este virus, lo que encendió las alarmas en la comunidad científica y entre los dueños de animales.
Según se informó, el perro desarrolló síntomas característicos, como ampollas, solo doce días después de que sus dueños manifestaran lesiones cutáneas similares. Las pruebas confirmaron que tanto el perro como los propietarios tenían la misma cepa de viruela del mono.
Este caso plantea serias interrogantes sobre el riesgo de contagio entre especies y la necesidad de estudiar más a fondo cómo este virus podría afectar a las mascotas. Según expertos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, aunque aún se sabe poco sobre cómo la viruela del mono se comporta en animales de compañía, se han identificado posibles síntomas en perros, como letargo, tos, secreciones nasales y erupciones cutáneas.
Sin embargo, no se ha determinado si un perro infectado podría transmitir el virus a otros animales o incluso a humanos. En Colombia, la situación sigue siendo crítica con 4.259 casos confirmados de viruela del mono hasta el 16 de agosto, de los cuales la mayoría han afectado a hombres.
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La transmisión del virus, que ocurre principalmente por contacto físico cercano, llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar la viruela del mono como una emergencia sanitaria internacional en julio pasado. Ante este panorama, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha instado a la población a estar alerta, especialmente quienes conviven con animales de compañía.
Aunque se necesitan más estudios para entender completamente la dinámica de transmisión en mascotas, estos hallazgos resaltan la importancia de tomar medidas preventivas, como evitar el contacto cercano con animales si se presentan síntomas sospechosos de viruela del mono. La comunidad científica sigue investigando si otros animales domésticos podrían estar en riesgo y cómo estos casos aislados podrían influir en la evolución de la propagación del virus a nivel global.
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Emergencia de salud pública por la llegada de la viruela del mono en Colombia