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Así se transmite el mpox o viruela del mono, virus que preocupa al mundo

La Organización Mundial de la Salud declaró emergencia sanitaria internacional por la propagación del virus mpox, también conocido como viruela del mono.

Imagen referencial, viruela del mono
Imagen referencial, viruela del mono
/ Foto: Getty Images

La viruela del mono , o mpox, ha sido declarada como una emergencia de salud pública de importancia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este 14 de agosto. Con 15,000 casos y 461 muertes registradas en lo que va de 2024, el virus preocupa especialmente por su expansión en África, aunque ha comenzado a extenderse a otras regiones. La preocupación global radica en la capacidad de este virus para transmitirse de múltiples maneras, más allá de los contactos directos con animales.

El mpox es una enfermedad viral que se caracteriza por erupciones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, manos y pies. Los síntomas, que pueden aparecer entre 5 y 21 días después del contacto con el virus, incluyen fiebre, dolores musculares, fatiga, inflamación de los ganglios linfáticos y lesiones cutáneas que progresan a ampollas llenas de líquido. Estas ampollas, además de ser dolorosas, son altamente contagiosas y representan una de las principales formas de transmisión.

Así puede transmitirse la viruela del mono

A diferencia de lo que se pensaba inicialmente, el virus no se limita a ser transmitido por monos infectados. En realidad, las vías de contagio son más variadas y pueden incluir:

  1. Contacto directo con lesiones cutáneas: Tocar las ampollas o costras de una persona infectada es una de las formas más comunes de propagación del virus.
  2. Transmisión a través de fluidos corporales: El virus puede estar presente en la saliva, sangre y en los líquidos de las ampollas. Conversaciones prolongadas cara a cara o el contacto con estas secreciones son situaciones de alto riesgo.
  3. Contacto con objetos contaminados: Ropa, ropa de cama, toallas o utensilios que han estado en contacto con una persona infectada pueden convertirse en fuentes de transmisión si no se desinfectan adecuadamente.
  4. Transmisión materno-infantil: Aunque menos frecuente, existe la posibilidad de que una madre infectada transmita el virus a su bebé durante el embarazo o el parto.

Ante esta situación, la OMS y otras entidades sanitarias recomiendan extremar las medidas de higiene y precaución en entornos donde se han reportado casos. A medida que se avanza en la investigación y en la búsqueda de tratamientos más efectivos, se enfatiza la necesidad de educación pública para prevenir la propagación de este virus que, aunque menos letal que su pariente, la viruela tradicional, sigue siendo una amenaza considerable en todo el mundo.

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