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En la noche del 18 de junio, Colombia experimentó un temblor de magnitud 3,4 que fue ampliamente percibido en varias zonas del país. El Servicio Geológico Colombiano reportó que el epicentro del sismo se ubicó en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, a una profundidad de 151 kilómetros.
El movimiento telúrico se registró a las 9:18 p.m., y se sintió con especial intensidad en los municipios cercanos a Los Santos, como Jordán, a 12 km, y Betulia, a 16 km. Los ciudadanos de estas localidades y de otras regiones afectadas no tardaron en compartir sus experiencias en redes sociales, describiendo la fuerza del sismo y sus impresiones sobre el evento.
El Servicio Geológico Colombiano ha mantenido un monitoreo constante de la actividad sísmica y ha proporcionado actualizaciones periódicas sobre el fenómeno. Afortunadamente, no se reportaron daños significativos ni víctimas como resultado de este temblor, aunque el evento sirve como un recordatorio de la importancia de la preparación ante sismos.
El monitoreo continuo por parte del Servicio Geológico Colombiano y la rápida difusión de información son esenciales para mantener a la población informada y preparada. En este sentido, la colaboración entre las autoridades y la ciudadanía es vital para minimizar los riesgos y las consecuencias de estos eventos naturales.
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