En un escenario inesperado, la base militar de Tolemaida se vio sumida en el luto cuando el teniente Yeiffer Luna Palacio perdió la vida en un accidente durante un entrenamiento especializado en disposición de artefactos explosivos. El ejercicio práctico, enfocado en la "Destrucción - Neutralización Artefactos Explosivos" , se convirtió en una pesadilla para los presentes.
En medio de las maniobras del curso EOD, diseñado para entrenar en operaciones delicadas con explosivos, un fatídico incidente marcó la noche. El teniente Luna Palacio perdió la vida en el lugar, dejando un saldo trágico que también incluyó al teniente Luis Gabriel Sanabria Arias y al suboficial Jorge Acosta Quintero , quienes resultaron heridos de gravedad.
Sanabria Arias sufrió un trauma ocular y lesiones en las piernas, mientras que Acosta Quintero enfrentó una herida abierta que afectó severamente sus extremidades inferiores. El curso, reconocido por su enfoque en la precisión y la meticulosidad en la manipulación de explosivos, se tornó en un escenario de dolor y desconcierto.
Esta base militar, considerada una de las más importantes del Ejército, se vio sacudida por este trágico suceso, desatando inmediatas investigaciones por parte de las autoridades para esclarecer las circunstancias precisas del accidente. La evaluación de posibles negligencias o fallos en los protocolos de seguridad se convirtió en una prioridad urgente para evitar futuros percances de este tipo.
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La delicadeza y peligrosidad de las operaciones con artefactos explosivos exigen una extrema precaución en cada etapa, y este incidente ha generado un profundo cuestionamiento sobre la rigurosidad de los procedimientos empleados en este tipo de entrenamientos.
El director del CIDES, quien informó sobre la trágica pérdida del teniente Luna Palacio en el lugar del siniestro, destacó la importancia de esclarecer este suceso para garantizar la seguridad en futuros entrenamientos y misiones similares. Una noche que debería haber estado marcada por la celebración y la esperanza se convirtió en una dolorosa lección sobre los riesgos que enfrentan aquellos que entrenan para proteger.
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