La violencia desatada durante el partido entre Atlético Nacional y Junior en el estadio Atanasio Girardot ha generado una profunda preocupación en el ámbito deportivo colombiano.
A pesar de que los incidentes ocurrieron tras un gol de Marino Hinestroza, nuevas revelaciones sugieren que la raíz del conflicto se encuentra en un robo previo que encendió las tensiones entre las barras.
Videos que han circulado en redes sociales muestran el momento exacto en que hinchas de Junior lograron saltar un cordón de seguridad y se apoderaron de una bandera de la barra de Nacional.
Según Javier Nieto, fotógrafo del periódico El Tiempo, este acto provocó que los hinchas de Junior comenzaran a agredir a sus rivales, desatando una serie de peleas que incluyeron el uso de armas blancas. "Con el segundo gol de Nacional empezaron a agredir los hinchas de Junior a los de Nacional en la tribuna norte, y ahí ya empezaron las peleas. Sacaron cuchillos", relató Nieto.
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Los testimonios apuntan a que, aunque el festejo del gol de Hinestroza se mencionó como posible detonante, el verdadero conflicto ya había sido gestado por la acción de unos pocos inadaptados que intentaron robar los "trapos" de la barra rival.
Así empezó todo...
— Nacional Es Pasión (@NacionalsPasion) September 27, 2024
Otra vez pierde el fútbol... pic.twitter.com/mMJjykHtju
El periodista Juan Camilo Serrano también corroboró esta versión, señalando que la situación se tornó violenta debido a la falta de respeto y provocación entre las hinchadas.
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A raíz de los incidentes, que dejaron un saldo de 21 personas heridas, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, anunció la implementación de medidas drásticas para evitar que la violencia se convierta en un protagonista recurrente en los estadios.
20 Hinchas del Junior le roban un "trapo" a 1000 hinchas del Nacional en su propia casa y tribuna, una vergüenza lo que ocurre en el Atanasio pic.twitter.com/tSqiVmQGc0
— Mr UAP (@AntiZurdismo) September 27, 2024
"Este partido, como dijo el árbitro, se suspendió por falta de garantías. Es decir, está terminado, este no se va a reanudar", afirmó Jaramillo, subrayando la gravedad de la situación.
Este episodio resalta la urgencia de abordar la violencia en el fútbol colombiano, no solo desde la perspectiva de la seguridad en los estadios, sino también trabajando en la cultura de las hinchadas para fomentar el respeto y la convivencia pacífica en el deporte.
Agente de Tránsito le lanzó un cono a un hombre que circulaba por el carril del Mío
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