Trabajar como mesero en Estados Unidos es una opción popular entre la comunidad migrante, no solo por la accesibilidad de este empleo, sino también por las ventajas económicas que ofrece. Este trabajo no requiere requisitos formales o experiencia previa, lo que facilita el ingreso al mercado laboral. Además, el sueldo base junto con las propinas permiten a los meseros generar ingresos atractivos.
En términos salariales, un mesero en Estados Unidos puede llegar a ganar, en promedio, 15 dólares por hora, lo que equivale a aproximadamente 64 mil pesos colombianos. No obstante, este ingreso puede incrementarse considerablemente gracias a las propinas, las cuales varían dependiendo del tipo de establecimiento y la ubicación geográfica.
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En algunas zonas turísticas o restaurantes de lujo, estas gratificaciones son sustanciales, convirtiendo el empleo en uno de los mejor remunerados dentro del sector de servicios.
Un mesero que trabaje ocho horas diarias podría generar unos 120 dólares al día, lo que equivale a unos 510 mil pesos colombianos, según datos de ViveUSA. Si laborara seis días a la semana, sus ingresos semanales ascenderían a 720 dólares, es decir, un poco más de tres millones de pesos a la semana.
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Esto le permitiría alcanzar un ingreso mensual cercano a los 2.678 dólares, lo que se traduce en unos 11 millones cuatrocientos mil pesos colombianos. Estas cifras reflejan únicamente el salario base, sin incluir las propinas, las cuales pueden aumentar significativamente sus ganancias.
El valor de las propinas depende en gran medida del lugar donde se desempeñe el mesero. En los restaurantes más exclusivos y en áreas turísticas, estas gratificaciones pueden representar un importante porcentaje de su ingreso total. Aunque el costo de vida en estas zonas puede ser más elevado, algunos empleadores ofrecen beneficios adicionales como alimentación y uniformes, lo que ayuda a reducir los gastos diarios de los trabajadores.
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En cuanto a las propinas, estas suelen representar entre el 15% y el 20% del total de la cuenta de los clientes. En algunos casos, como en los buffets, el porcentaje varía y puede estar entre el 10% y el 20%.
Cabe destacar que en Estados Unidos no existe una ley que obligue a los clientes a dejar propina, pero es una costumbre muy arraigada en la cultura estadounidense. No dejar propina se considera una falta de respeto hacia el servicio brindado, por lo que la mayoría de las personas opta por seguir esta tradición.