
En medio de la ola migratoria de latinoamericanos que buscan oportunidades en Europa, tener un apellido italiano puede ser más que una coincidencia familiar: es una ventaja.
El Gobierno de Italia ha venido priorizando a descendientes que llevan ciertos apellidos históricos al momento de tramitar la ciudadanía por descendencia. Y sí, eso puede representar menos trabas, menos vueltas y un acceso más ágil al pasaporte europeo.
La clave está en una ley conocida como iure sanguinis, que reconoce el derecho a la ciudadanía a quienes puedan comprobar su vínculo con ancestros italianos. Pero hay algo que pocos saben: algunos apellidos tradicionales facilitan ese proceso.
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Según el Ministero degli Affari Esteri e della Cooperazione Internazionale, llevar un apellido asociado a regiones del sur o norte de Italia puede acortar tiempos y eliminar pasos engorrosos que, en muchos consulados, se extienden por años.

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¿Cuáles son los apellidos que otorgan ventaja?
No significa que te entreguen la ciudadanía solo por llamarte así, pero si tu apellido aparece en la lista, ya tienes parte del camino recorrido. Aquí algunos ejemplos:
- Con A: Abate, Labate, Abatino, Abaterusso, Achille, Anesin.
- Con B: Bianchini, Bottari, Bottarelli, Lo Bianc.
- Con C: Chiletti, Chiloni, Chilesotti.
- Con D: Deanesi, De Anesi, Dal Bianco, Di Giovanni.
- Con E: Espósito, Degli Sposti.
- Con F: Fiore, Fiorucci, Fiorio, Fioribello.
- Con G: Giannelli, Giani, Giovannetti.
- Con L: Lo Russo, La Russa, Larossa.
- Con N: Natale, Nalato, Nadali, Nadin.
- Con R: Ricci, Rizzo, Rizzati, Lo Riccio.
- Con S: Sorace, Surace, Soracchi.
- Con V y Z: Vani, Vannicelli, Vanetto, Zanella, Zannier.
No basta con llamarse Ricci: requisitos sí o sí
Llevar un apellido italiano es solo un buen inicio. Para avanzar con el trámite se necesitan los documentos que respalden la descendencia: actas de nacimiento, matrimonio y defunción del linaje. De lo contrario, el apellido se queda en anécdota.
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Desde los consulados, insisten en que “sin papeles, no hay caso”. Y agregan: “El apellido ayuda, pero no reemplaza la documentación obligatoria”.
Los requisitos varían según la línea de descendencia:
- Por el lado paterno: no hay límite de generaciones.
- Por el lado materno: solo si el hijo nació después del 1° de enero de 1948.
- Matrimonios previos a 1983: las mujeres extranjeras casadas con italianos accedían automáticamente a la ciudadanía.
Paso a paso para arrancar el trámite
- Ingresar a la web del consulado italiano de tu ciudad
- Completar los datos personales en el formulario
- Esperar el correo de confirmación con el código único
- Solicitar turno para presentar la documentación
- Asistir con los papeles apostillados y legalizados
- Seguir las indicaciones hasta recibir la ciudadanía
Así que si tu apellido está en esa lista, el proceso puede ser más corto y con menos tropiezos. No garantiza nada, pero sí abre la puerta a una posibilidad concreta. Y en temas de migración, eso ya es bastante.