El pasado 11 de diciembre, un accidente trágico sacudió al centro comercial Gran Estación, en Bogotá, cuando Samantha Saray Álvarez, una niña ecuatoriana de tan solo cinco años, perdió la vida tras el desprendimiento de un vidrio en un local de ropa. La familia busca justicia y anunció acciones legales contra el establecimiento.Samantha y su familia habían llegado a Colombia el 26 de noviembre para pasar unos días en el país. Durante una visita al centro comercial, la pequeña se encontraba jugando y corrió cerca de un local de la marca Gef, ubicado en el segundo piso. Fue entonces cuando un vidrio se desprendió inesperadamente, cayendo sobre ella.Según el relato de Ariosto Rodríguez, padre de la menor, el vidrio cayó sin previo aviso. “Samantha salió corriendo cerca de esos vidrios, y ahí procedió a caerse. Eso demuestra una falta total de seguridad”, expresó en entrevista con Noticias RCN.El impacto del vidrio, que no se rompió de inmediato, provocó graves heridas en la cabeza de Samantha. Personas presentes intentaron retirar el vidrio, pero la magnitud del accidente resultó devastadora.Rodríguez, quien también es paramédico, denunció que no le permitieron participar en las maniobras de reanimación para salvar la vida de su hija. “No me dejaron ingresar a mí para ver qué maniobras realizaban. Estuve unos diez minutos afuera, y cuando me dejaron entrar, la niña ya no tenía signos vitales”, relató entre lágrimas.La demora en la llegada de la ambulancia también ha sido señalada como un factor clave en el desenlace fatal. Según el testimonio del padre, la ambulancia tardó aproximadamente 45 minutos en llegar al lugar. “Un centro comercial de gran prestigio debería contar con una ambulancia propia. Es inaceptable que hayan tardado tanto”, enfatizó.Ariosto Rodríguez y su familia planean regresar a Colombia en enero para interponer una demanda formal contra el centro comercial Gran Estación. El padre cuestiona la falta de seguridad en la instalación del vidrio y la respuesta inadecuada del lugar tras el accidente. “Ni siquiera enviaron una nota de condolencia. Fue como si hubiera muerto un animalito”, lamentó.Samantha fue sepultada en Ecuador, donde su familia intenta sobrellevar el profundo duelo. La recuerdan como una niña alegre y creativa, quien solía dibujar a sus seres queridos y llenar de luz su hogar. “Algún día nos encontraremos en el cielo. Esa es nuestra esperanza”, dijo su padre.Mira también: Niña de cinco años falleció en el centro comercial Gran Estación
El reciente accidente en el centro comercial Gran Estación dejó a Bogotá consternada. El pasado 11 de diciembre, un ventanal de grandes dimensiones se desprendió, causando la muerte de Samantha Álvarez, una niña de cinco años de nacionalidad ecuatoriana. Este lamentable suceso, que generó una ola de indignación y dolor, llevó a cuestionar las condiciones de seguridad del lugar y las responsabilidades involucradas.Según los exámenes iniciales, la causa de muerte de la menor fue un golpe contundente en la cabeza provocado por el impacto de la placa de vidrio. Aunque los resultados forenses definitivos están pendientes, se están adelantando las investigaciones para determinar las circunstancias exactas del accidente.Ante esta situación la marca de ropa implicada en el incidente emitió un comunicado lamentando profundamente lo ocurrido. "Con profunda tristeza y absoluta solidaridad con la familia, lamentamos este trágico suceso, el cual nos ha conmocionado intensamente”, expresó Gef, reiterando su compromiso de colaborar con las autoridades y brindar apoyo a los familiares de Samantha.Más allá de las explicaciones materiales, Ayda Valencia, vidente y experta en temas paranormales, aportó una perspectiva distinta sobre lo que podría estar ocurriendo en Gran Estación. En una entrevista con Daniel Muñoz para 'La Red Viral', Valencia aseguró que el centro comercial podría estar impregnado por una energía negativa debido a eventos pasados y la historia de los terrenos donde se construyó.Ya que según ella los lugares guardan una memoria energética, también explicó que los terrenos donde se construye un lugar y las personas que lo manejan pueden dejar una marca importante.Valencia también señaló que uno de los propietarios estuvo involucrado en casos de lavado de activos, lo que podría haber contribuido a la acumulación de energías oscuras y "No solo sería el caso de la niña". Además, sugirió que los terrenos donde ahora se ubica el centro comercial podrían haber sido escenario de eventos trágicos o violentos antes de su construcción, lo que habría dejado una marca permanente en el lugar. Valencia recomendó realizar rituales de armonización para contrarrestar la supuesta maldición que afecta a Gran Estación. “Es necesario recurrir a expertos en energías, sacerdotes y rituales de limpieza espiritual. Cada local dentro del centro comercial debería tomar medidas de protección por separado”, sugirió.Las investigaciones continúan para esclarecer responsabilidades, mientras persisten las interrogantes sobre las posibles influencias espirituales y energéticas que podrían estar marcando al lugar.Mira también: Niña de 5 años falleció en Gran Estación
Un impactante hecho sacudió a los visitantes del centro comercial Gran Estación en Bogotá el pasado miércoles 11 de diciembre, cuando una niña de cinco años perdió la vida tras ser alcanzada por una placa de vidrio de aproximadamente tres metros de altura que se desprendió desde el segundo piso de un local de ropa. Según relataron testigos, el accidente ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, mientras la menor compartía con sus padres de nacionalidad ecuatoriana en el centro comercial. De repente, el ventanal cayó sobre ella. Una trabajadora de una tienda cercana narró que escuchó un fuerte estruendo y salió corriendo al lugar del incidente. “Vi el vidrio completo sobre la niña. Al intentar levantarlo, se rompió en pedazos, cayendo más fragmentos sobre la menor”, explicó.La escena desató el pánico entre los presentes. La madre de la pequeña, identificada por algunos testigos, gritaba desesperada por la condición de su hija. Aunque los paramédicos llegaron en aproximadamente 15 minutos, el trauma fue fatal. “La niña aún estaba viva, estaba convulsionando cuando los equipos de emergencia arribaron, pero no lograron salvarla”, declaró otro testigo del hecho.Uno de los testigos presenciales del hecho relató que empleados del centro comercial intentaron auxiliar a la niña llevándola inicialmente a la enfermería pues aún estaba con vida aunque estaba convulsionando.La madre también fue asistida debido al estado de shock en el que se encontraba. Minutos después, la Policía y el CTI de la Fiscalía llegaron al lugar para acordonar el área e iniciar las investigaciones.Por su parte, la Secretaría de Salud de Bogotá informó que el caso fue atendido por una unidad de emergencias, pero confirmaron que la menor sufrió un trauma craneoencefálico severo que resultó en su fallecimiento. Asimismo, se envió un equipo de salud mental para apoyar a los familiares y a los presentes que fueron testigos del incidente.¿Qué respondió el local comercial sobre la muerte de la niña en Gran Estación?El local desde donde se desprendió el ventanal, identificado como una tienda de la marca GEF, cerró sus puertas tras el incidente. y posteriormente emitieron un comunicado.En el mismo aseguraron que han estado en contacto permanente con la administración del centro comercial y que pusieron a disposición de la familia de Samantha Álvarez un equipo profesional para brindarles apoyo en este difícil momento.Además, anunciaron que un grupo de expertos se encuentra evaluando las posibles fallas que provocaron el desprendimiento del ventanal. Mientras tanto, las autoridades se encuentran revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar qué originó el desprendimiento del vidrio.La comunidad ha cuestionado las medidas de seguridad del centro comercial, que reabrió parcialmente sus puertas horas después del accidente.También puedes mirar: Niña de 5 años falleció en el centro comercial Gran Estación; le cayó un vidrio encima
Se siguen conociendo detalles sobre el triste hecho ocurrido el 11 de diciembre en el centro comercial Gran Estación, donde falleció una niña de 5 años luego de que le cayera encima un ventanal que pesa casi 200 kilogramos. Luego de que la placa de vidrio se soltara de las bases que la sostenían y derribara a la pequeñita, varios clientes y empleados del lugar intentaron socorrerla pero el vidrio era tan pesado que no fue fácil quitarlo de encima. Un testigo asegura que incluso al levantarlo entre varios "el vidrios se desmoronó".Personal de seguridad y emergencias del centro comercial intentaron darle los primeros auxilios a la niña que fue trasladada a la enfermería del lugar mientras llegaba una ambulancia; pero lastimosamente la menor de edad ya se encontraba sin signos vitales, por lo que fue necesaria presencia de miembros del CTI de la Fiscalía.Examen revela causa de muerte de niña en Gran EstaciónEl cuerpito de la menor de edad se encuentra en Medicina Legal donde expertos realizan la respectiva necropsia para determinar las causas de muerte de la pequeña que es de nacionalidad ecuatoriana.Sin embargo, se conocieron unas primeros resultados médicos que indicarían preliminarmente qué ocasionó el deceso de la niña y esto sería ratificado posteriormente con la autopsia.Según se conoció, los primeros exámenes arrojaron como resultado causa de muerte por golpe contundente en la cabeza, es decir, por el fuerte impacto de la placa de vidrio contra la cabeza.Los exámenes son contundentes, sin embargo se está a la espera del resultado forense que aclarará si la niña perdió la vida de manera instantánea y qué órganos fueron los afectados para que el golpe le quitara la vida. Por lo pronto avanzan todas las investigaciones para establecer responsabilidades en el insólito accidente ocurrido por la caída de un ventanal de un local comercial.
Sigue la consternación y las incógnitas sobre el lamentable hecho ocurrido en la tarde del miércoles 11 de diciembre cuando el inmenso ventanal de un local comercial cayó sobre una niña de 5 años, causándole la muerte de manera inmediata en el centro comercial Gran Estación.Sobre las hipótesis de este caso se encuentran versiones que indican que el vidrio templado, con una altura desde el suelo hasta el techo y que pesaba cerca de 200 kilogramos, se desprendió repentinamente en momentos en que la menor de edad jugaba frente al local; sin embargo, se aclara que el vidrio debía estar lo suficientemente ajustado para que no cayera por la manipulación de las personas.Es por esto que El tiempo consultó con ingenieros y arquitectos que participaron de la construcción de los locales en este centro comercial, quienes detallaron que los vidrios del local donde ocurrieron los hechos fueron instalados dentro de una canaleta metálica que los sostenía y asegurados con empaques y silicona por todos los bordes.Sin embargo, los profesionales sugirieron que debido al paso del tiempo los empaques habrían cedido al punto de dejar suelto este vidrio que terminó por salirse del riel y caer ante un mínimo movimiento.Ese medio indica que la triste situación se habría desencadenado al no haber identificado en inspecciones adecuadas la falla en el ventanal que venía soltándose y que ya representaba un riesgo.Por otro lado Noticias Caracol dialogó con un arquitecto que frecuenta el centro comercial Gran Estación y quien explicó que presuntamente hubo una reciente remodelación en la que los zócalos de metal que sostenían el vidrio fueron retirados y le habrían puesto unos 'tacos' que fueron cediendo al punto que el pesado vidrio se cayó.Hasta el momento no hay una conclusión oficial que confirme si fue por una reciente remodelación o por falta de inspección que se detectó que el soporte del vidrio ya estaba cedido y por lo tanto no se tomaron acciones a tiempo para evitar la tragedia.Por lo pronto continúan las investigaciones para determinar cómo y por qué ocurrieron los hechos y sobre quién recaerá la responsabilidad de lo ocurrido que enluta a una familia que perdió a su niña de 5 años en un hecho insólito.En otros temas: Caso Juan Felipe Rincón: el testimonio de dos niñas de 10 y 15 años revelaría una trampa