La cárcel La Tramacúa, en Valledupar, es una de las más sonadas en los últimos años debido a que allí se encuentran recluidas personas que han sido condenadas por cometer los peores hechos en Colombia.Entre estos se encuentran sujetos como Brayan Campo, por el caso Sofía Delgado; Rafael Uribe Noguera, por el caso Yuliana Samboní; Yhonier Leal, por el Caso Mauricio Leal; Javier Velasco, por Rosa ELvira Celi; Harold Andrey Echeverry, por el caso Michel Dayana González; , entre otros aterradores y repudiables delincuentes que han manchado la memoria de Colombia.Asimismo por allí pasaron repudiables personajes como Luis Alfredo Garavito, el peor monstruo contra la niñez en Colombia y Orlando Pelayo, conocido por acabar con la vida de su hijito Luis Santiago Pelayo, quienes fallecieron pagando su condena.Actriz Lady Tabares estuvo presa en La TramacúaPero más allá de estos sujetos que con sus actos han despertado el dolor y la indignación en Colombia también se encuentran figuras públicas que han sido condenadas a prisión por diferentes actos, como es el caso de David Murcia Guzmán, fundador de DMG y condenado por lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir.Otra de las figuras reconocidas es Lady Tabares, quien fue actriz natural y salió al estrellato con su participación protagónica en la recordada película colombiana La vendedora de rosas, en la que interpretó a 'Mónica'.La película La vendedora de Rosas, dirigida por Víctor Gaviria y presentada en el Festival de Cine de Cannes en 1998, fue una de las más exitosas de la época, llevando a Lady Tabares a la cima del éxito y la posibilidad de cambiar la difícil vida que llevaba en las calles de Medellín. Sin embargo, el destino y las malas compañías le jugaron una mala pasada a la actriz natural quien, en el año 2002 terminó vinculada en la muerte de un taxista y por la que fue enviada a prisión.La vida de Lady pasó del éxito en las pantallas a las rejas ya que fue condenada a 26 años de prisión por los delitos de homicidio y hurto.¿Por qué Lady Tabares estuvo presa en La Tramacúa?Inicialmente Lady Tabares fue recluida en la cárcel El Buen Pastor en Medellín; sin embargo como parte de su condena, fue trasladada a la penitenciaría de máxima seguridad conocida como La Tramacúa, en Valledupar. En un principio se dijo que la mujer era considerada como una reclusa de alta peligrosidad por los hechos en los que terminó involucrada y por eso su reclusión se definió en una penitenciaría de máxima seguridad.Sin embargo, tras varias solicitudes y demostrar una buena conducta a Lady Tabares le aprobaron el traslado a Medellín y terminó de pagar parte de su condena en la cárcel El Pedregal hasta 2014 cuando, al haber cumplido gran parte de su condena y demostrar resocialización, le concedieron el beneficio de prisión domiciliaria para que terminara de cumplir su pena en casa y junto a sus hijos.La Tramacúa marcó el paso de 'La vendedora de rosas' en una de las cárceles de mayor complejidad en Colombia y que es reconocida por recluir a los peores criminales del país.
La película colombiana La Vendedora de Rosas, de Víctor Gaviria, es una de las más recordadas en el país y en el exterior por la complejidad que llevó grabar toda una historia con actores naturales, en su mayoría menores de edad y en condición de calle, abandono o extrema pobreza; además logró gran reconocimiento al reflejar en la pantalla grande una de las realidades de Medellín y Colombia. Más allá de la historia, los jóvenes que participaron como actores naturales cautivaron la atención del público debido a que cada uno tenía una particular forma de ser y que no pasó para nada desapercibida en la película. Uno de ellos fue Marta Correa, una joven de 15 años que dio vida en la película al personaje 'Yudy', quien era la "amiga" de Mónica (la protagonista) y quien se caracterizaba por ser una adolescente rebelde y voluntariosa.Una de sus frases más icónicas es "fuck you men, gono$#%&", la cual expresa mientras pasea en un carro por las calle de Medellín; esta y otras frases la dieron a conocer al punto de que fueron adoptadas por varias personas que disfrutaron la película y la partición de Marta Correa bajo el papel de Yudy.Sin embargo, como muchos de los actores de La vendedora de rosas, su fama no fue más que el recuerdo de la historia de la película y las frases, pero la vida de cada uno continuó en la falta de oportunidades y el olvido.Marta no fue la excepción, por eso, hace unos años, en búsqueda de nuevas oportunidades para ella y sus hijas decidió irse a Chile donde, según contó al medio El Colombiano, tuvo que enfrentar varias situaciones y rebuscarse ingresos con trabajos informales como vendedora. Sin embargo, en ese país tuvo la oportunidad de estudiar y tomar clases de actuación y dirección de cine.Luego regresó a Colombia donde busca nuevamente oportunidades en la actuación o dirección de alguna producción de largometrajes. La actriz, quien en la actualidad tiene 42 años viene siendo bastante activa en sus cuentas de redes sociales en las que además deleita a sus seguidores con fotos y fragmentos de la película La Vendedora de Rosas.Además realiza y protagoniza memes o videos virales que terminan divirtiendo a sus seguidores y desatando reacciones y comentarios entre los que se destacan los que dicen que recuerdan su papel en la película y le aseguran que fue una de las mejores participaciones. Y recientemente Marta volvió a llamar la atención con un producto publicado en sus redes sociales y con el que involucró la polémica entre los famosos cantantes Karol G, Anuel AA y Yailín.Pues la actriz revivió un fragmento de la película La Vendedora de Rosas y su diálogo, pero adaptó la situación poniendo las imágenes de los rostros de los cantantes. "Dale, dale, dale duro por quita maridos.... Despéguela", es una parte de lo que expresa la actriz en el fragmento en el que la protagonista (Mónica) pelea con otra joven por coquetearle a su novio.El video no tardó en viralizarse despertando reacciones en sus seguidores que disfrutan reviviendo partes del a película y recordando su historia que, según algunos, fue "adaptado a la perfección al lío amoroso entre Karol G y Anuel".Te puede interesar: Christian nodal probando dulces colombianos
La tierra volvió a moverse en Colombia la noche de este jueves 21 de noviembre. A las 7:03 p.m., un temblor de magnitud 4,0 fue registrado por el Servicio Geológico Colombiano, con epicentro en el municipio de Tona, en el departamento de Santander. Este movimiento telúrico, aunque de intensidad moderada, fue percibido en varios municipios cercanos, generando una lluvia de comentarios entre los habitantes de la región.Epicentro y alcance del movimiento telúricoEl sismo tuvo su origen en Tona, y se sintió en municipios cercanos: a 12 kilómetros de Santa Bárbara y 18 kilómetros de Floridablanca, otros municipios santandereanos que también sintieron el remezón. La profundidad del temblor, estimada en 182 kilómetros, ayudó a que su impacto se distribuyera ampliamente, pero sin causar mayores daños en la superficie.A pesar de su relativa lejanía, el movimiento no pasó desapercibido para los residentes de Bucaramanga y municipios aledaños, quienes rápidamente recurrieron a las redes sociales para compartir su experiencia. Algunos reportaron haber sentido vibraciones fuertes en edificios altos, mientras que otros mencionaron que el sismo los tomó por sorpresa mientras realizaban actividades cotidianas.Reacciones y balance tras el sismoEl evento no generó mayores afectaciones. Las autoridades locales y organismos de emergencia confirmaron que no hubo pérdidas humanas ni daños significativos en la infraestructura de las zonas afectadas. De igual forma, no se emitieron alertas especiales, aunque se mantiene el monitoreo preventivo de la actividad sísmica en la región.Vale la pena mencionar que el departamento de Santander, ubicado sobre el Nido Sísmico de Bucaramanga, es una de las zonas con mayor actividad tectónica en el país. Este fenómeno natural, aunque inquietante, forma parte del día a día de sus habitantes, quienes están acostumbrados a recibir movimientos telúricos de diferentes magnitudes con relativa frecuencia.
El nombre de Jhon Viáfara es recordado por muchos en Colombia y el mundo del fútbol por sus destacadas participaciones, especialmente cuando fue parte del histórico título de la Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004. Sin embargo, su legado deportivo se ha visto opacado por un oscuro capítulo de su vida que lo llevó a ser condenado a 11 años de prisión en Estados Unidos. La pregunta es clara: ¿por qué un exfutbolista exitoso terminó involucrado en actividades ilícitas? La respuesta está en una red de narcotráfico que lo arrastró, y un viejo amigo que lo introdujo en este mundo.'El Papá': El hombre que introdujo a Viáfara al narcotráficoEl vínculo de Viáfara con el narcotráfico no es algo fortuito ni reciente. Según las investigaciones de las autoridades colombianas y estadounidenses, esta relación comenzó por medio de Jaider Díaz Carabalí, conocido como 'El Papá', un hombre que fue amigo de la niñez del futbolista. Ambos crecieron en Robles, un pequeño corregimiento de Jamundí, Valle del Cauca, en donde compartieron su juventud. Sin embargo, mientras Viáfara seguía su camino hacia la fama en el fútbol, Díaz cayó en las redes del narcotráfico y comenzó a operar con carteles mexicanos y centroamericanos, usando su negocio de maquinaria pesada como fachada.La ambición de Viáfara que lo llevó al narcotráficoDíaz, quien se había convertido en un capo del narcotráfico, buscó a su antiguo amigo para que lo ayudara a coordinar envíos de cocaína hacia Estados Unidos. Viáfara, por su parte, no estaba atravesando un buen momento financiero tras su retiro del fútbol y aceptó la oferta de 'El papá', quien le prometió una vida de lujo.Fue entonces cuando el exfutbolista se convirtió en un operador de la red de narcotráfico, coordinando reuniones con narcotraficantes y facilitando el transporte de la droga.La caída y la extradiciónEntre 2016 y 2019, la organización de 'El Papá' fue desmantelada en varios operativos, con incautaciones de cientos de kilos de cocaína. Durante las investigaciones, Viáfara fue identificado como 'El Futbolista', un alias que le fue asignado debido a su reconocimiento público. A pesar de su intento de defenderse alegando que había sido víctima de un montaje, las pruebas en su contra fueron contundentes, y en 2020 fue extraditado a Estados Unidos.Allí, fue condenado por conspiración para importar y distribuir cocaína, recibiendo una sentencia de 11 años de prisión. Mientras su vida se desmoronaba, su antiguo amigo, 'El Papá', eludió la justicia por un tiempo, refugiándose en las montañas del Cauca. No obstante, fue capturado y ahora enfrenta una extradición a Estados Unidos, donde podría encontrarse con Viáfara en algún penal.Puedes ver | Netflix anunció que realizará una docuserie sobre James Rodríguez
Jhon Eduis Viáfara Mina, quien alguna vez brilló en los estadios del mundo y fue clave en la histórica victoria del Once Caldas en la Copa Libertadores de 2004, hoy enfrenta una realidad muy distinta. Desde una prisión en Atlanta, Estados Unidos, cumple una condena de 135 meses tras declararse culpable en noviembre de 2020 de conspiración para importar más de cinco kilogramos de cocaína a territorio estadounidense.Viáfara, conocido por su talento en equipos como América de Cali, Portsmouth de Inglaterra y Real Sociedad en España, dejó una huella imborrable en el fútbol colombiano. Su gol en la final de la Libertadores contra Boca Juniors fue el primero en abrir el camino hacia un título histórico. Sin embargo, la gloria futbolística quedó empañada al ser extraditado en 2019 por cargos relacionados con narcotráfico y concierto para delinquir.Las investigaciones revelaron que, entre 2017 y 2018, Viáfara formó parte de una organización criminal vinculada al envío de cocaína hacia Estados Unidos. Según las autoridades, esta red, que mantenía nexos con el cartel de Sinaloa, utilizaba embarcaciones rápidas y aeronaves para transportar la droga. Durante las operaciones, se incautaron 2.5 toneladas de cocaína, valoradas en cerca de 28 millones de dólares, y se capturaron 20 personas.Un fenómeno recurrenteEl caso de Viáfara no es aislado. La reciente aprobación de la extradición del exfutbolista Rolan de la Cruz por la Corte Suprema de Justicia de Colombia refuerza una triste realidad: algunos ídolos del deporte han terminado involucrados en actividades ilícitas. De la Cruz, quien militó en equipos como Independiente Santa Fe y Deportivo Cali, enfrenta cargos similares en Estados Unidos por ser parte de una red de narcotráfico desde 2016.El traslado de De la Cruz a territorio estadounidense solo espera la firma del presidente Gustavo Petro. Este caso revive las historias de jugadores como Viáfara, quienes pasaron de ser íconos deportivos a protagonistas de crónicas judiciales.Reflexiones desde la cárcelDesde su celda, Viáfara ha compartido reflexiones sobre su caída en entrevistas con medios como La Patria. Reconoce los errores que lo llevaron a perder su libertad y el impacto de sus decisiones en su vida y la de sus seres queridos. A pesar de su situación, su nombre permanece ligado al recuerdo de aquel glorioso Once Caldas que desafió las probabilidades y conquistó América.La historia de Jhon Viáfara es un recordatorio de cómo las malas decisiones pueden transformar radicalmente una vida de éxito, dejando preguntas sobre el entorno y las circunstancias que empujan a figuras públicas hacia caminos oscuros.Mira también: Nelson Velásquez condenado a pagar cárcel
Jhon Viáfara, exfutbolista colombiano, es un claro ejemplo de cómo la fama, la fortuna y las decisiones equivocadas pueden llevar a una persona al abismo. Considerado un ídolo del fútbol, su carrera en equipos como América de Cali, Portsmouth, Southampton y la Real Sociedad estaba llena de logros, pero su nombre hoy está ligado a un escándalo de narcotráfico que cambió su vida para siempre.De ídolo a condena en Estados UnidosDurante su carrera, Viáfara fue un jugador destacado y muy querido, no solo en Colombia, sino en todo el mundo. Participó con la Selección Colombia en dos ediciones de la Copa América, en 2004 y 2007, y dejó una huella importante en cada club donde jugó. Su talento en el campo y su personalidad carismática le aseguraron un lugar en el corazón de los aficionados.Sin embargo, detrás de la imagen pública de éxito, Viáfara se vio involucrado en un mundo oscuro de narcotráfico. A lo largo de los años, se supo que el exjugador había formado parte del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas y peligrosas de Colombia, dedicada al tráfico de drogas. Entre 2008 y 2016, Viáfara fue señalado como uno de los miembros activos de este grupo, involucrándose en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.¿Cuántos años de prisión le esperan a Viáfara?La captura de Viáfara en 2019 en Cali fue solo el comienzo de su caída. Tras ser arrestado, las autoridades colombianas decidieron extraditarlo a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por narcotráfico. En 2020, un tribunal estadounidense lo condenó a 11 años de prisión, una sentencia que refleja las graves consecuencias de involucrarse en el crimen organizado. De esta manera, lo que una vez fue una vida de fama y éxitos en el fútbol se convirtió en una prisión en la que paga por sus decisiones.Hoy en día, Viáfara se encuentra cumpliendo su condena en una prisión de Estados Unidos, lejos de los estadios y de la fama que una vez disfrutó. Puedes ver | Netflix anunció que realizará una docuserie sobre James Rodríguez
El exarquero Carlos Bejarano sorprendió en redes sociales al publicar una fotografía de una videollamada con el exfutbolista Jhon Viáfara, recordado por su paso por la Selección Colombia y su título de Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004. Esta imagen es la primera aparición pública de Viáfara desde su encarcelamiento en Estados Unidos, donde cumple una condena de 12 años por delitos relacionados con narcotráfico.En la fotografía, Viáfara, con uniforme blanco del sistema penitenciario estadounidense, una gorra gris y una leve sonrisa, aparece conversando con Bejarano. El exarquero acompañó la publicación con el mensaje: “Cuando se es bueno, Dios actúa y hasta el tiempo pasa rápido”. La instantánea, difundida a través de Instagram, rápidamente generó comentarios en apoyo y reflexiones sobre el difícil momento que enfrenta el exjugador.¿Qué pasó con Jhon Viáfara?El caso de Jhon Viáfara ha sido uno de los más sonados en el mundo del deporte colombiano. Luego de retirarse del fútbol, donde brilló en clubes nacionales e internacionales y representó a la Selección Colombia en las Copas América de 2004 y 2007, su vida dio un giro inesperado. En 2019, fue capturado en Colombia por colaborar con un grupo criminal para transportar sustancias ilícitas hacia Estados Unidos. Un año después, fue extraditado y sentenciado.Su condena generó un fuerte impacto, dado que Viáfara no solo era considerado una figura destacada del fútbol colombiano, sino también un modelo a seguir para muchos jóvenes deportistas. Durante su carrera, jugó en equipos ingleses como el Southampton y en España, dejando una huella en el ámbito deportivo.Jhon Viáfara habló de su caso y dijo ser víctimaEn una entrevista de 2022 con el diario La Patria, Viáfara expresó su inconformidad sobre el manejo de su caso. Afirmó haber sido víctima de un montaje y sentirse utilizado como un "trofeo" en la lucha contra el narcotráfico. “Me mostraron como un delincuente, con riquezas que no tenía. Me relacionaron con personas que nunca conocí”, aseguró con tristeza.Estas palabras reflejan el dolor de un hombre que, tras vivir momentos de gloria, enfrentó un drástico cambio en su vida. Aunque ha sido crítico con las autoridades, también ha reconocido que cuenta con el apoyo de quienes lo conocen profundamente y saben quién es realmente.La publicación de Bejarano ha despertado múltiples interpretaciones. Algunos lo ven como un gesto de amistad y fe en la redención de Viáfara, mientras que otros cuestionan la falta de detalles sobre la situación actual del exfutbolista.