Las ollas a presión son una herramienta esencial en muchas cocinas alrededor del mundo, permitiendo cocinar alimentos más rápido y de manera eficiente. Sin embargo, su uso inadecuado puede llevar a situaciones peligrosas y accidentes graves , como quemaduras y lesiones oculares.
El cirujano Marcos Barretto, quien ha tratado a numerosos pacientes con quemaduras causadas por ollas a presión , advierte sobre la importancia de utilizar estas ollas de manera segura.
Barretto, con décadas de experiencia al frente de un centro de tratamiento de quemados en Brasil, ha visto casos sorprendentes de personas que han sufrido quemaduras debido a accidentes con ollas a presión. Desde adultos que sufren quemaduras en el rostro hasta adolescentes que intentan ayudar en la cocina, los accidentes con ollas a presión no discriminan en términos de edad.
Entre sus crudos recuerdos tiene presente el caso de una persona que llegó con la comida pegada en la cara ; pues el calor y la presión terminaron por adherir los alimentos a la piel , generando graves daños.
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En otro recuerdo reveló que un paciente perdió parte de la vista luego de que una olla a presión le estallara en la cara.
A pesar de enfrentarse a estos impactantes casos a diario, Barretto sigue utilizando ollas a presión en su hogar , resaltando que el uso adecuado no implica ningún riesgo significativo. La opinión de Barretto es respaldada por expertos , como el ingeniero y máster en Ciencia de Materiales Leandro Possamai, quien enfatiza que, con el mantenimiento adecuado , el riesgo de accidentes es prácticamente nulo.
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Y para ayudar a evitar accidentes por explosión de ollas a presión , aquí te compartimos hay algunas pautas esenciales para reducir significativamente la probabilidad de accidentes:
- Lea el manual de seguridad: Antes de utilizar una olla a presión, lea el manual de seguridad proporcionado por el fabricante para comprender las pautas y recomendaciones específicas. Esto incluye saber cuándo se debe realizar el mantenimiento preventivo.
- Verifique la válvula de vapor: Antes de cada uso, asegúrese de que la válvula por donde sale el vapor esté despejada y limpia para un funcionamiento adecuado.
- No sobrecargue la olla: Respete la capacidad máxima indicada por el fabricante, que suele ser de alrededor de dos tercios de su capacidad total. Algunos alimentos aumentan de volumen al cocinarse, por lo que es importante dejar espacio para la expansión.
- Agregue agua: Nunca utilice una olla a presión sin agua o líquido en su interior, ya que esto puede generar una acumulación peligrosa de presión.
- Evite objetos extraños: Nunca coloque recipientes u objetos dentro de la olla, ya que podrían explotar debido a la presión interna.
- Verifique el cierre de la tapa: Antes de iniciar la cocción, asegúrese de que la tapa esté bien cerrada y ajustada correctamente.
- Enfriamiento seguro: Cuando haya terminado de cocinar, permita que la olla se enfríe y libere la presión de forma natural. No intente acelerar el proceso tirando de la válvula o enfriando bruscamente con agua.
- No abra la tapa demasiado pronto: Nunca abra la tapa de la olla hasta que se haya liberado todo el vapor y la presión haya vuelto a niveles seguros.
- Si no alcanza la presión, apague el fuego: Si la olla no alcanza la presión adecuada, apague el fuego de inmediato y espere a que la olla se enfríe antes de intentar solucionar el problema.
En resumen, las ollas a presión son herramientas seguras y útiles en la cocina si se utilizan de manera adecuada. Siguiendo las pautas de seguridad y manteniendo una actitud responsable, es posible evitar accidentes y disfrutar de las ventajas de cocinar con este dispositivo sin temor.