Diez años después de haber compartido por primera vez sus secretos con el programa Se Dice de Mí, Marilyn Patiño reveló la verdad detrás de los momentos más complejos y transformadores de su vida.
La caleña, conocida por su trabajo en producciones como Sin Tetas No Hay Paraíso, vivió una existencia que, según ella, no es "normal" y siempre va "a 1000 por hora".
Puedes leer: "
type="text/html" data-cms-ai="0">Marilyn Patiño rompe silencio sobre su último embarazo: "¿No se ha acostado con un amigo?"
La vida de Patiño dio un giro radical con la muerte de Héctor Fabián Bonilla Uyoa, padre de sus dos hijos mayores, Valentín y Samuel.
La actriz se enamoró profundamente de Fabián, a quien recuerda como el hombre más hermoso que había visto en su vida, destacando sus ojos verdes, su pelo despeinado y sus jeines rotos.
Juntos vivieron "la vida loca," construyeron proyectos y sueños en pareja, e incluso vivieron en España y México. Patiño confesó que Fabián fue el "amor de su vida".
No obstante, el idilio se fue deteriorando. Fabián empezó a realizar viajes cada vez más largos y con menos explicaciones. Patiño se cansó de sus "mentiras y mujeres," llegando a encontrar un viaje a Turquía en su pasaporte cuando él supuestamente estaba en la finca.
La actriz admitió que, por miedo a ser madre soltera, llegó al punto de "hacerse la sorda" frente a la infidelidad.
La tragedia se consumó cuando Fabián falleció. Según Patiño, él se encontraba de viaje en Cali, tenía una finca ganadera en el Cauca y estuvo desaparecido por dos días.
Posteriormente, apareció muerto junto a otras personas cuya identidad ella desconoce. Patiño sostiene con firmeza la hipótesis de que fue víctima de extorsión, chantaje o secuestro.
"Perderlo a él fue perderlo todo en Colombia", expresó la actriz.
Marilyn rechaza categóricamente los rumores que señalaron a Fabián como narcotraficante, lamentando que en Colombia, si alguien es asesinado y tiene tierras o ganado en zonas peligrosas, se le etiqueta inmediatamente.
La noticia de la muerte de Fabián coincidió con el cumpleaños de su hijo Valentín. Patiño se enfrentó a una decisión desgarradora: enterrar al padre de sus hijos o llevar a su pequeño a Miami, un viaje que ya tenía planeado para comenzar de cero.
Decidió priorizar la felicidad de su hijo y continuar con los planes de mudanza a Estados Unidos.
Llegar a Miami hace unos tres años resultó ser un desafío retador, lo que la llevó a publicar un video en redes sociales que se volvió tendencia nacional. La actriz reveló que no tenía recursos para comprar muebles y que estaba durmiendo en un colchón en el piso.
Sus amigas le habían aconsejado no gastar sus ahorros en mobiliario, ya que en Estados Unidos es común que la gente regale artículos usados.
"Yo no tenía ni una cama y no me da pena, es que yo siempre he sido muy auténtica, o sea, esto soy yo".
Aunque su intención era solicitar donaciones o la venta de artículos de segunda mano para construir su nuevo hogar, la situación se tergiversó. Patiño no tuvo reparo en mostrarle al mundo que, como muchos migrantes, llegó "sin nada, con una mano adelante y otra atrás".
Puedes leer: "
type="text/html" data-cms-ai="0">Marilyn Patiño relató la dificultad que enfrenta por salud de sus hijos: "Días sin comer"
El cúmulo de luchas internas y el no haber asimilado el duelo llevaron a Patiño a un colapso. En un momento de profunda desesperación en la playa, a altas horas de la noche, se dejó flotar en el mar y le pidió a Dios que le permitiera morir y que se encargara de sus hijos.
Ella interpretó este evento como una intervención divina, escuchando la voz de Dios en su pensamiento que le recordó que la gente sufre porque lo permite y lo desea, y que debía dejarle las cargas a Él.
En medio de este proceso de duelo, y tan solo meses después del fallecimiento de Fabián, llegó una noticia inesperada: estaba embarazada por tercera vez a los 41 años. La concepción ocurrió durante un desahogo emocional con su mejor amigo.
"Yo lloraba, lloraba todo el tiempo, le contaba y lloraba... y en marzo una sola vez que estuve con él y quedé embarazada", dijo la artista en Se dice de Mí.
A pesar del escándalo que esto generó y de que muchas personas le aconsejaron interrumpir el embarazo, Marilyn Patiño, guiada por su fe, decidió tener a su hija, a quien llamó Milagros. Aunque no son pareja, el padre de la niña respondió por ella y siguen siendo buenos amigos.
Patiño asegura que Milagros ha sido una bendición, un "polo a tierra" que la ha sanado, le ha sacado risas y la volvió más comprometida.
Hoy, Marilyn Patiño se enfoca en el resurgimiento. Admira en sí misma ser capaz de empezar de cero en cualquier lugar del mundo y de "comerse el mundo".
En Estados Unidos, volvió al modelaje, un campo que creía superado, y está activa en redes sociales, donde genera contenido "disruptivo y diferente".
Patiño continúa trabajando incansablemente, demostrando ser una emprendedora tenaz con proyectos internacionales y planes de teatro.
Mira también: El famoso y exitoso comediante con el que salía Yina Calderón: “vive en Miami”