El fallecimiento de Fabiola Posada, más conocida como la Gorda Fabiola, dejó un profundo vacío en el corazón de sus seguidores y, sobre todo, en su esposo, el comediante Nelson Polilla Polania.
En una emotiva conversación con el programa Expediente Final, el humorista reveló detalles inéditos sobre los últimos momentos de vida de su esposa y el significativo regalo que le entregó en su despedida.
Durante más de 27 años, Polilla y la Gorda Fabiola compartieron una historia de amor marcada por la alegría, el apoyo incondicional y también por los desafíos de la salud de ella.
La comediante, quien cautivó a la audiencia con su carisma en Sábados Felices, enfrentó numerosas complicaciones médicas, incluidos cuatro infartos y una cirugía a corazón abierto.
Su lucha constante con enfermedades derivadas de su condición física la llevó a permanecer en coma durante un mes, lo que generó profunda preocupación en su familia.
En septiembre de 2024, cuando Fabiola celebraba su último cumpleaños, su estado de salud se encontraba visiblemente deteriorado.
Polilla relató que ese día su esposa no quería recibir felicitaciones ni mensajes, pues su ánimo estaba por los suelos.
La preocupación aumentó cuando su condición empeoró y, a las ocho de la mañana del 19 de septiembre, decidieron llamar al padre Antonio para que le administrara los santos óleos.
En uno de los momentos más conmovedores de su relato, Polilla recordó cómo le susurró al oído a su esposa unas palabras llenas de amor y compromiso:
"Mira, mi amor, yo te prometí que iba a estar contigo hasta el final y te lo estoy cumpliendo". Este acto de devoción y entrega fue el reflejo de una relación basada en la lealtad y el compañerismo.
Para acompañarla en sus últimos instantes, el comediante puso en su celular la canción Me gustas tanto de Mickey Taveras, un tema que marcó el inicio de su historia de amor.
¿Qué le regaló Polilla a la Gorda Fabiola antes de morir?
Mientras sonaba la música, Polilla le acariciaba los pies, un gesto que siempre había sido reconfortante para ella. Finalmente, rodeada de su familia y en paz, Fabiola Posada partió dejando un legado en la comedia colombiana.
Uno de los momentos más significativos de su despedida se dio en el sepelio, cuando Polilla decidió entregarle un objeto con un profundo valor sentimental.
Se trataba de un pañuelo que Fabiola le había devuelto en agosto de 1999 y que él guardó durante 28 años. "Lo primero que hice en el sepelio fue poner el pañuelo: 'Con este pañuelo, espero que algún día, no sé dónde, nos lo volvamos a entregar'", expresó conmovido.
El comediante enfatizó la importancia de no evadir el duelo y de agradecer por cada momento compartido.
"Uno no puede hacerse el bobo con el duelo, eso ayuda a entender todo lo que pasó. Yo creo que es eso, agradecerle a Dios por permitirme estar con la mujer más hermosa, la que siempre admiraré".
La partida de la Gorda Fabiola no solo enlutó a su familia, sino también a miles de colombianos que crecieron viendo su inigualable talento para hacer reír.
Con más de 30 años de trayectoria en la televisión, su legado trasciende la pantalla, dejando una huella en la historia del humor en Colombia.
Nelson Polilla Polania continuará honrando su memoria, manteniendo viva la esencia de la mujer que iluminó su vida y la de muchos con su autenticidad, carisma y energía inagotable.
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