En Argentinael último Boletín de Estadísticas de Género, una colaboración entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Instituto Nacional de la Mujer, arrojó datos importantes sobre la dinámica matrimonial en ese pais.
Lo que destacó un aumento significativo en la proporción de personas solteras. Según el informe, el 52.1% de los solteros son hombres, mientras que el 45.7% son mujeres, lo que refleja un cambio en las estructuras tradicionales de la sociedad.
Este fenómeno no ocurre únicamente en Argentina. El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España también ha observado un incremento en el número de personas que optan por vivir sin pareja. Con más de 14 millones de solterosen total, España se enfrenta a una tendencia creciente de individuos que eligen seguir caminos no convencionales en el ámbito amoroso.
En Colombia según datos del DANE consultados en febrero de este año, el 43% de la población de Bogotá está soltera. En el 2020 se registraron 1.285.509 personas, entre los 25 y 29 años, que nunca se han casado, ni han vivido en unión libre.
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Estos datos son un reflejo de las transformaciones en las relaciones afectivas y de pareja que están teniendo lugar en todo el mundo. Cada vez más, las personas están explorando nuevas formas de vínculos que se apartan de las tradicionales relaciones.
¿Qué es la agamia?
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Una de las corrientes emergentes es la agamia, un concepto que desafía la noción de que el amor romántico y la pareja son imprescindibles para una vida plena. Proveniente del griego "a" (sin) y "gamos" (unión íntima o matrimonio), la agamia se basa en la ausencia de interés en establecer relaciones amorosas tradicionales.
Para muchos defensores de la agamia, el matrimonio y la pareja son vistos como limitaciones a la libertad individual y como imposiciones de una ideología amorosa y romántica que restringe la diversidad de las relaciones humanas. En este sentido, la agamia se presenta como una forma de resistencia a las normas sociales impuestas por el patriarcado.
Sin embargo, algunos expertos advierten sobre los posibles riesgos psicológicos asociados con la elección de la agamia como estilo de vida. La psicoanalista Laura Messina señala que la ausencia de pareja puede estar motivada por experiencias pasadas de trauma o miedo al compromiso emocional, lo que puede llevar a problemas de vinculación no resueltos.
Finalmente, la tendencia hacia la agamia y otras formas de relaciones no convencionales refleja una creciente búsqueda de autonomía y libertad en el ámbito amoroso.
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