Imane Khelif, la talentosa boxeadora argelina de 25 años, ha vuelto a ser el centro de atención y controversia tras su reciente victoria en los Juegos Olímpicos. Khelif derrotó a su rival italiana, Angela Carini, en menos de 45 segundos, un triunfo impresionante que ha reavivado viejas polémicas sobre su condición médica y supuesta transexualidad.
La controversia alrededor de Khelif no es nueva. En el campeonato mundial de 2023 de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), la argelina fue descalificada de un combate por la medalla de oro debido a sus elevados niveles de testosterona.
Este hecho, junto con su apariencia física, ha generado una ola de críticas y especulaciones sobre su identidad de género. Incluso en ese momento se cuestionó a la IBA, pero estos bajo el argumento de "secreto médico" no dieron detalles de la decisión exacta que llevó a la desclasificación.
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Khelif ha enfrentado estos cuestionamientos y rumores con valentía. Desde temprana edad, ha lidiado con el prejuicio y la discriminación debido a su apariencia. Ella ha explicado en múltiples ocasiones que padece hiperandrogenismo, una condición médica que se caracteriza por la presencia de altos niveles de andrógenos, las hormonas sexuales masculinas, en el cuerpo de una mujer.
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“Frecuentemente me hacían bullying por mi apariencia, pero me resistí y seguí luchando a pesar de todo” , declaró Khelif a un medio argelino.
El hiperandrogenismo, que otorga a Khelif una apariencia más masculina, es una condición natural que, según ella, ha sido malinterpretada por muchos.
Por otro lado, en Argelia, país de origen de Khelif, no se permiten cambios de género en documentos oficiales ni cirugías de reasignación de sexo, lo que refuta la teoría de que Khelif sea una atleta transgénero.
Recientemente, han aparecido supuestas fotos de Khelif en su niñez, en las que se la ve con una apariencia típica de una niña y que muchos usuarios defienden. Aunque estas imágenes aún no han sido confirmadas oficialmente, refuerzan la narrativa de que Khelif siempre ha sido una mujer, a pesar de su apariencia y condición médica.
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A lo largo de su carrera, Khelif ha demostrado ser una boxeadora excepcional. Su destreza en el ring y su capacidad para superar adversidades personales, incluido el bullying por su apariencia, la han convertido en un ejemplo de dedicación. Sin embargo, la constante atención sobre su identidad de género y su condición médica a veces ha opacado sus logros deportivos.