Aldi Rizal, un pequeño que se hizo famoso en 2010 por varios videos subidos a YouTube en los que a sus 18 meses de edad ya fumaba varias cajetillas de cigarrillos al día, reapareció más cambiado que nunca.
Las imágenes del pequeño, originario de Indonesia, le dieron la vuelta al mundo pues realizaba casi todas sus actividades con un cigarrillo en la boca, como montar en triciclo en pañales y jugar con amiguitos. Su padre le habría dado el primer cigarrillo.
Vale la pena mencionar que en Indonesia, la adicción a la nicotina afecta al menos a 1 persona en la familia. Ante la respuesta del caso de Aldi, el gobierno decidió intervenir y llevar al niño a un tratamiento adecuado para controlar la situación.
Luego de que las imágenes del niño fueran difundidas en todo el mundo, sus padres buscaron ayuda, aunque la madre luego fue acusada de ser "descuidada" por permitir que Aldi fumara.
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La mujer reveló, para ese entonces, que tras varios intentos de prohibirle comer o fumar, el niño intentaba atentar contra su vida, por lo que dejó todo en manos de expertos, entre ellos médicos y psiquiatras.
Doce años después, el pequeño se convirtió en el vivo ejemplo de las secuelas que deja el cigarrillo. Además, se convirtió en la persona más joven en el mundo en superar tal adicción; sin embargo, este proceso le causó ansiedad por comer y lo llevó a sufrir de obesidad infantil; comía tres latas de leche condensada al día.
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Aldi adquirió nuevos hábitos e incluyó una dieta estricta a base de pescado y verduras para obtener un peso normal. Actualmente, lucha por recuperar su salud y da entrevistas a diferentes medios contando lo difícil que ha sido superar sus adicciones.
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