Una pareja tomó la decisión de dar su hijo en adopción, según ellos, por no sentirse preparados para tal responsabilidad; a los 5 meses, el pequeño que adoptado por una pareja que no podía concebir hijos; 44 años después resultaron ser vecinos.
Según la historia, Kevin siempre supo que era adoptado, situación que le causó una gran intriga: conocer a sus padres biológicos. Sin embargo, sus registros de adopción estaban cerrados.
Aunque por años buscó la verdad, todas las investigaciones eran fallidas, solo décadas después se conoció la verdad.
Fue hasta que tuvo una familia propia y su esposa lo apoyó para realizarse un estudio genético cuando se descubrió la sorprendente verdad. Casi al mismo tiempo que Kevin ingresó su información en la base de datos de ADN, otro hombre llamado Larry hizo lo mismo.
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La notificación de los exámenes indicaron que podrían ser primos, pero todo paró allí; tiempo después Larry se comunicó Kevin para darle una noticia impactante. "No soy tu primo hermano", le dijo. "Soy tu tío. Tu padre es mi hermano y estoy parado en la sala de estar con tu madre y tu padre", agregó.
Aunque el hecho fue nombrado como una "coincidencia", la familia completa se sorprendió, pues los padres biológicos de Kevin vivían en la misma calle de su barrio, lugar donde vivió desde la adopción.
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