Para los ciudadanos de a pie es bien conocido que subir a un bus de servicio público puede llegar a ser torturador y más si se intenta viajar en horas pico. Por más evolucionado que sea el país, ir cómodo en el transporte es casi imposible, pocos lo logran.
Aun así, las personas se las arreglan para mejorar su viaje. Un buen ejemplo es una joven oriental que sorprendió a un grupo de pasajeros con su ingeniosa manera de sostenerse dentro del bus.
Sacó una chupa para baño y sin dudarlo lo pegó en el techo. Al no encontrar espació en los pasamanos, optó por esa salida que solucionó su problema.
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No se sabe si lleva el instrumento para todos sus viajes o solo lo llevaba por casualidad. El caso es que, así no se vea muy agradable, fue una buena salida para hacer su recorrido más ameno.
¿Lo harías en un bus de tu ciudad?
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