El padre de 51 años ha sido acusado de apuñalar al trabajador del local donde su hija de 16 años se tatuó el brazo a escondidas en la localidad de Bonoarense, Argentina , informaron la policía y fuentes judiciales.
Todo aconteció cuando el padre irrumpió en el local de tatuajes para advertirle al responsable que su hija había sido tatuada sin previa autorización de él. Seguido, se originó el conflicto en donde el tatuador recibió un profundo corte entre su dedo índice y su dedo pulgar de la mano derecha.
Al lugar, arribó la policía del sector quienes redujeron al agresor quitándole el arma blanca y puesto a disposición de las autoridades. El lesionado, Norberto, relató los hechos: "Se generó un forcejeo en el cual yo no tuve nunca una posibilidad, y este hombre me atacaba a modo de querer matarme o herirme" expresó.
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Norberto explicó que, luego, al ver a la adolescente a la que él había tatuado, entendió cuál había sido la causa y entendió que se trataba de una mayor de edad y que podía hacérselo sin ningún problema . El tatuaje era un par de alas con un nombre en uno de los brazos de la menor.
El caso fue presentado como "lesiones leves recíprocas" notificando al agresor y poniéndolo en libertad. El fiscal también evaluó la posibilidad de imputar cargos al tatuador por "lesiones a la menor", ya que según explicó, "un tatuaje sin consentimiento puede ser considerado una lesión".